Jaime Mijares, el expresidente del Consejo Coordinador Empresarial, considera que hacen falta cambios en el gabinete de Aispuro.
Esa opinión la comparten muchos ciudadanos y pueden darse y hasta en paquete, como ya lo hizo una vez el rubio de Amacuable.
De los que entraron ya salieron Marcos Cruz, de Desarrollo Social; Víctor Hugo Castañeda, de Turismo; Alejandro Álvarez Manilla, del Instituto Estatal del Deporte; México Gamero, de Protección Civil, Luis Carlos Alarcón, de la Dirección de Regionales, pero éste sólo estuvo unos días banqueado y lo reinstalaron en la Subsecretaria de Trabajo; Miguel Ruvalcaba, de la Subsecretaría de Educación y además César Franco Mariscal, pero éste se fue porque quiso, no porque le pidieran la renuncia.
Vamos, hasta le rogaron que se quedara, pero no soportó tener una subalterna que ejerciera la Secretaría.
Ahora sí creo que López Obrador no mete las manos en Morena, su partido, dado la rebatinga que trae por la Presidencia.
Esto no se vio durante la larga vida del PRI, en donde el Presidente de la República decidía y ni quien rechistara quién sería el presidente del partido, ya que siempre se le vio como el real jefe.
Lo que es, -es dicen en mi tierra- Eleazar Gamboa de la Parra le ha dado mucho lustre a la Secretaría de Turismo, la ocupación hotelera es una prueba, y otra el número de películas filmadas aquí.
Según cálculos optimistas, el PRI Durango tiene en estos momentos un padrón real de 200 mil afiliados.
Afiliados, no militantes, aunque cabe la posibilidad de que el trabajo tan eficiente que realiza Benítez le permita al tricolor, sino retomar los viejos tiempos, sí cuando menos ser importante dentro del espectro político de la entidad.
De todos los funcionarios gomezpalatinos de la pasada administración que están en dimes y diretes, al que más le tupen es al regidor Francisco Bardán.
Y ya le tupían desde que era oficial mayor.
El PAN tiene un buen prospecto para el 21 en el primero o en el cuarto distrito, a José Antonio Ochoa.
Y si no, al tiempo.