Clap, Clap, Clap, al alcalde Jorge Salum, por el nombramiento de Víctor Hugo Castañeda como director del Museo de la Ciudad, lo que con justicia reincorpora al servicio público, al destacado panista.
El irónico "Babi" tiene talento y capacidad para convertir un museo, lo que hasta ahora es apenas un remedo.
Felicidades al ilustre hijo de Nombre de Dios.
Ayer en un retén (porque son retenes y son anticonstitucionales, así empleen el eufemismo que quieran), en la calle Libertad a un ciudadano le aplicaron el termómetro digital.
Andaba normal en temperatura pero le preguntó a uno de los policías:
¿Y si hubiera traído la temperatura alta?
Y el policía le contestó, lo habríamos detenido para mandarlo al hospital.
¿Y el carro?
Pues… al corralón.
Creo que están exagerando en estas medidas, que entendemos son necesarias, pero que no se abuse de ellas.
Ya de por sí la presencia de la policía es de rechazo y ahora agréguele actitudes como ésta.
Decimos que hay excesos, como el de la presidenta de Canatlán, que zanjó la carretera de Flores Magón en los límites de su municipio con Pánuco de Coronado.
¿Recuerda usted cómo AMLO protestaba por la presencia del Ejército en funciones de policía?
Le dejamos esa reflexión.
Otro político destacado de Gómez Palacio, es José Miguel Castro Carrillo.
Bachiller por el Instituto 18 de Marzo, abogado por la entonces Escuela de Derecho de la UJED, ocupó un cargo mediano en el PRI y luego fue oficial mayor del Congreso del Estado.
Muy joven fue secretario particular del gobernador Héctor Mayagoitia.
Cuando don Armando del Castillo era candidato a gobernador, el entonces poderoso político Carlos Herrera, propuso para presidente de Gómez Palacio a Roberto Valdepeñas.
Don Armando lo rechazó nomás por ser propuesta de Carlos Herrera, con quien nunca se llevó bien.
En los arreglos, Roberto Valdepeñas fue diputado local y Castro Carrillo presidente municipal.
Por cierto, es el decano de los presidentes.
Tres meses antes de terminar su periodo, pidió licencia para ser diputado local y líder de la Cámara.
En el gobierno de José Ramírez Gamero fue director de Pensiones del Estado.
Casi todo el sexenio de Silerio estuvo atendiendo su notaría, pero Ángel Sergio Guerrero Mier, a un año de su administración, lo nombró secretario general de Gobierno.
Al terminar esa administración volvió a su notaría, en donde está aún como uno de los notarios más importantes del estado.
Vaya adicional, que su hijo José Miguel Castro Mayagoitia resultó un avezado empresario y ahora es presidente del Consejo Coordinador Empresarial.