Qué bueno que desaparecieron esa Comisión de Atención a Migrantes, que no era más que una succión a la nómina.
Independientemente de las causas que motivaron su desaparición, el contribuyente ve con buenos ojos la medida.
Y ojalá así desaparecieran tantas y tantas comisiones inútiles, que sólo sirven para amamantar vividores.
Juan Quiñones es presidente estatal de Movimiento Ciudadano.
Sabemos que él no la busca, pero es posible que sea candidato a diputado federal el año próximo por el primero o cuarto distrito.
Otra candidata del MC sería, repitiendo, Martha Palencia.
No es justo, que ahora que la UJED se coloca entre las mejores del país, le falte hasta con qué pagar los sueldos de maestros y trabajadores.
El Covid impedirá la celebración mañana del Día del Padre.
Aunque a decir verdad, ese día nunca ha revestido la relevancia del Día de la Madre.
A ésta se le regalan flores, bolsos y hasta joyas. Al pobre padre sólo calcetines y calzones, si bien le va.
Ahora son los regidores herreristas de Gómez Palacio los que acusan de malos manejos a la administración de Marina Vitela.
Antes, ésta acusó de desvíos millonarios a los regidores que ahora la acusan, pero no va a pasar nada, ya el ciudadano se acostumbró a que las denuncias se quedan en la televisión.
Al inicio de la administración, Mario Pozo denunció nepotismo de aviadores en el Juzgado Municipal.
Y ahí quedó todo.
No sólo le hicieron con tres dedos, sino que al juez lo nombraron dirigente de Movimiento Ciudadano.
El Partido Verde Ecologista en un principio se alió con el PAN y así obtuvo algunas migajas.
Luego se alió con el PRI y obtuvo migajas más grandes.
Ahora será aliado de Morena.
Pero no tiene la culpa el indio.
Bernardo Loera Carrillo es dueño de un gimnasio para el que obtuvo un crédito de 197 mil pesos.
Era también delegado de Oficinas Regionales de la Secretaría de Educación.
Cuando se hizo el escándalo por los créditos, no sólo lo corrieron de Regionales, sino que lo obligaron a regresar el crédito.
Así paga el Diablo.
Empero, Bernardo es un panista de siempre, convencido, fue diputado federal y aunque no se le ha dado lo que merece, sigue fiel a su partido.
El PAN debe protegerlo.
Sería una hijez que ahora en las duras lo dejaran solo.
Ya estoy apanicado, cada día son más los casos de Covid.
Al señor Mario Alvarado, (ni parientes semos), le transmitimos un dicho popular que dice: golpe que no derriba, fortalece.
Y usted ya ha tirado varios golpes que fortalecen a la mandona de los burócratas municipales, Licha García.
Ya no le siga. Ya no haga el ridículo.