Bien visto el nombramiento de Miguel Ángel Lazalde Ramos como presidente del Comité Estatal del PRD.
Este señor ha trabajado a favor de su partido sin aspavientos y su labor ha sido positiva.
Actualmente, el partido que fundó Cuauhtémoc Cárdenas tiene 3 ayuntamientos en Nombre de Dios, con Daniel Sifuentes Salas, en Guadalupe Victoria, con Agustín Sosa Ramírez y en Rodeo, con María de la Luz Amaya Parra. Buena suerte al licenciado Lazalde.
Y a propósito, casi un hecho que para el 21 irán aliados el PRI, el PAN y el PRD como única posibilidad de competir no contra Morena, que ni a partido llega, sino contra López Obrador.
De darse esta alianza que ya es casi un hecho, el primero y el tercer distrito serán para el PRI, el cuarto para Acción Nacional y el segundo para el PRD.
Cada partido tiene candidatos que pueden ganar.
Por ejemplo y repetimos, en el primero, Ángel Beltrán Leyva, presidente de Tamazula; en el tercero, Ismael Hernández Deras; en el cuarto, José Antonio Ochoa y en el segundo todavía sin definir, pero el PRD tiene allá buenos cuadros.
Pocos políticos han tenido una carrera tan meteórica como Jorge Herrera Caldera, que en 6 años pasó de la Secretaría de Finanzas al Gobierno del Estado.
A diferencia de Aispuro, Herrera Caldera no la sufrió tanto para llegar al gobierno, aunque sí su padre don Nabor, que fue todo un dechado de lucha. Este señor de feliz memoria, era empleado de una agencia de alquiler de bicicletas. Con esfuerzos, con 4 máquinas puso su agencia de alquiler y ahí fue creciendo, hasta convertirse en un armador de bicicletas de importancia nacional.
Jorge Herrera es contador por la FECA de la UJED y ahí se hizo amigo de otro estudiante de contador, Ismael Hernández Deras.
Ya al frente del negocio de su padre, don Nabor, destacó como empresario, hasta que Ismael gobernador lo llamó a Finanzas; a los 2 años renunció para ser candidato a alcalde de Durango, cargo que ejerció durante un año y le dejó el encargo al regidor Carlos Matuk López de Nava; ganó el cuarto distrito electoral federal, lo ejerció un año y se lo dejó a Pedro Ávila, para ser candidato a gobernador. Compitió contra el ahora mandatario José Aispuro y su triunfo fue y sigue siendo cuestionado, pero llegó.
Trascendió que ya cuando el Tribunal Federal Electoral lo declaró ganador, el entonces presidente Felipe Calderón lo llamó y le preguntó:
¿Qué se siente ser espurio?
Herrera Caldera con una gran agilidad mental le contestó:
Dígamelo usted.
Esto, en vista de que como fue conocido el triunfo del panista Calderón sobre el entonces perredista López Obrador, fue