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Los diferentes partidos postularon cada uno a 18 mujeres para presidentas municipales, sólo 12 ganaron y son, si le sirve el dato: Dora González del PAN, de Canatlán; María de Lourdes Martínez del PRI, de Cuencamé; Marina Vitela de Morena, de Gómez Palacio; Dora Bustamante del PT, de Hidalgo; Lorena Lucero Bustamante del PRI, Indé; Marisol Peña Rodríguez del PRI, de Mapimí; María del Socorro Palacio Jáquez del PAN, de Nazas; María del Socorro García Armendáriz del PRI, de Ocampo; María de la Luz Amaya del PAN, de Rodeo; Mayela Ruiz del PAN, de San Luis del Cordero; Abigaíl Frayre del PRI, de Santa Clara; Carmen Cecilia Nevárez del PAN, de Topia.

Como puede verse, la mayoría de las presidentas son panistas.

Escribíamos de dos políticos durangueños carismáticos: Ismael y Aispuro.

Nos aumentan y qué bueno, pues eso significa que nos leen, que también son carismáticos Manuel Herrera "El Meño" y Rodolfo Elizondo "El Negro".

Simple dato: en el 2016 Leticia Herrera sacó 84 mil votos como presidenta de Gómez Palacio, en 2019, Marina Vitela sacó 26 mil.

En su época la empresaria no perdió ni una casilla.

No sé qué pasaría si se volviera a postular.

Es común llamar a los ciudadanos de algún lugar hijos: así, tenemos hijos de Rodeo, hijos de Topia, hijos de Lerdo, pero no se le ocurra llamar hijos a los de Súchil.

Carlos Maturino sigue sonando como el gallo de Aispuro a un distrito electoral federal, pero también sigue sonando para un distrito el secretario de Seguridad, Javier Castrellón.

Y también suena Jaime Rivas Loaiza, el secretario de Bienestar Social y el PAN sólo podrá postular dos hombres, ¿cuál de ellos cree que sobre?

Y en Morena no tiene candidatos auténticamente de izquierda.

Todos sus prospectos, son tránsfugas del PRI.

Otro funcionario que no empezó la administración es Javier Corral, de la Secretaría de Desarrollo Rural.

Bueno, sí la empezó pero como subsecretario, el secretario original como en el caso de César Franco a la Secretaría de Salud, sí renunció, no lo renunciaron.

René Almeida había sido delegado de Sagarpa.

Ya desde entonces se coló al carro de Aispuro, de tal forma, que cuando el rubio fue gobernador, lo nombró titular de Desarrollo Rural.

Ahí estuvo pero cumpliendo a medias, porque todos los viernes por la tarde tomaba el autobús a su natal Chihuahua, donde tiene un rancho próspero.

Los domingos por la noche otra vez tomaba el autobús para llegar a esta ciudad a atender la Secretaría.

Comprendió que así no se podía seguir, dejando gratos recuerdos, le presentó su renuncia al Gobernador.

Ocho trabajadores del municipio de Nombre de Dios le metieron pleito al Ayuntamiento por despido, y ganaron.

Una buena lanita le van a bajar al erario.

Seguiremos informando.