“Dicen que la vida es bella, si podemos cumplir con lo que soñamos”… Que esta maravillosa edad, te colmen de alegría y bendiciones, ahora que ya eres una mujercita debes afrontar con optimismo el futuro maravilloso que te espera, en el cual te convertirás un día en toda una mujer, así vivió la edad de las ilusiones la guapa María Fernanda Díaz Ayala, y para conmemorarlo contó con el entusiasmo y apoyo de sus padres, así como de sus padrinos y demás seres queridos, con quienes se postró ante el Señor, en el hermoso Templo de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
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Sus orgullosos padres, señores Jorge Díaz Villegas y María Guadalupe Ayala, se dieron a la tarea de organizar todo el evento para que su querida heredera, ese día la pasara muy especial y emocionada, además de que lo recordara por siempre y guardara esos bellos momentos en su corazón.
Rodeada del cariño y amor de sus seres amados la feliz quinceañera celebró la llegada a la edad más importantes entre las jovencitas, donde tuvo la dicha de estar acompañada por sus padrinos señores Gerardo Ayala y Lorena Ayala, quienes muy emocionados estuvieron todo el tiempo acompañando a su querida ahijada en esta bella etapa de su vida.
En reclinatorios adyacentes estuvieron presentes los hermanos de la quinceañera, Jorge Luis y María Teresa Díaz Ayala, así como sus damitas: Estrella Abigail de las Cruz Ayala y Fátima Flores Ayala.
Luego de la emotiva ceremonia eclesiástica los invitados se dirigieron a un salón de eventos sociales “Camino Real”, donde se ofreció la bonita recepción en honor a la quinceañera, quien muy emocionada arribó al lugar acompañada de sus seres queridos.
Luego se dio inicio con el tradicional vals, el cual bailó con su orgullosa mamá, este fue el tema principal: “Te Esperaba”, del famoso cantante Carlos Rivera.
Los felices invitados se mostraron entusiasmados por acompañar a la quinceañera en tan importante evento para su vida, demostrándole en cada momento el amor y cariño que le han tenido siempre y desde pequeña.
Un diseño encantador lució Fer (como le dicen cariñosamente), ya que su vestido fue en tonalidad lila, con aplicaciones de flores y pedrería, que hacia juego con su hermosa corona, que la hacía lucir como toda una princesa.
Muchas felicidades a la quinceañera, quien ese día gozó al máximo de su fiesta, con todos sus invitados, quienes no la dejan sola en ningún momento en los festejos de su vida. Que cumpla muchos años más junto a sus seres queridos.