"Padres y padrinos, en el sacramento del bautizo, este niño que han presentado a la iglesia va a recibir, por primeva vez el agua bendita y el Espíritu Santo, será una nueva vida que brota del amor de Dios”… es nuevo hijo de Dios y será parte de la familia católica, el guapito bebé Liam Fernando Hernández Mora, quien fue llevado por sus padres y padrinos a la pila bautismal del Templo de Santa Rosa de Lima para recibir el primer sacramento que ofrece la iglesia católica.
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El nuevo cristiano es heredero del matrimonio formado por los señores, Fernando Hernández y Kenia Tinoco Moro, quienes dichosos llevaron a su hijo a recibir la Luz de Cristo.
Además el sacerdote celebrante, en esta ocasión Isidro Rodríguez, dijo: “Esta inmersión completa en el agua simboliza el renacer como individuo, al ser enterrado en el agua y salir, limpio y comprometido a seguir a Jesucristo y su Evangelio, de hecho, la propia palabra bautizo proviene del vocablo griego baptizo que significa 'sumergir o acto de inmersión'".
Ese día especial para la familia anfitriona participaron como padrinos, los señores Víctor Tinoco y Graciela Hernández Ayala, quienes por su parte, deben esforzarse en educarlo en la Fe de su iglesia, de tal manera que esta vida divina quede preservada del pecado y crezca en él, de día en día.
Al culminar el acto protocolario se ofreció una bonita recepción, a la cual se dieron cita familiares y amigos muy cercanos al matrimonio anfitrión, para celebrar juntos este agradable evento familiar, el cual forma parte importante de sus vidas.
Asimismo estuvieron presentes junto al guapo celebrante, sus abuelitos paternos, señores Fernando Hernández Ayala y Sandra Angélica Mora Uves, además seguramente desde el cielo mirando a su nieto sus abuelitos maternos, señores Jesús Francisco Tinoco Bernal (+) y Rosa María Mora Bustamante (+, de feliz memoria ambos).
Cabe hacer mención que en el evento todo estuvo todo fue camaradería y alegría para nuevo Hijo de Dios, quien agradeció a los invitados su interés por llevarle algunos regalos de su preferencia.
El feliz Fer –como le dicen cariñosamente-, también convivió toda la tarde con sus demás primos y amiguitos cercanos, quienes jugaron y llenaron de tiernos besos a Fer.
- ¡Enhorabuena y muchas felicidades a Liam Fernando!, por ser parte de esta gran familia cristiana.
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