Su nombre es Magda Nicols, reconocida artesana joyera que descubrió en ella la fascinación por realizar joyería en plata y oro cuando era mercadóloga para una reconocida empresa lagunera totalmente diferente a lo que ella hace.
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Magda empezó a vender joyería después de haber laborado en esa empresa y descubrió que le fascinaba este arte y tomó clases para hacer joyería en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) como orfebre platera.
“Lo que más me fascina de mi trabajo es ver cómo vas dando forma a una joya, al empezar a crearla es hermoso, cuando de la nada logras hacer una pieza única y no repetida... Saber que eso es algo 100% tuyo y que le agrada a mis clientes”, dijo.
Magda es hija de los señores José Nicols Giménez y Leonila Fernández Quiñonez, él ya fallecido y originario de Sonora, su mamá nacida en el municipio de Tamazula, Durango.
De su incursión en el mundo de la fabricación de joyas, Magda Nicols tiene entre sus colecciones la de “Reflejo”, inspirada en la mujer femenina, vanguardista y empoderada que es capaz de tomar una idea y volverla realidad.
Afirma y considera que el principal propósito de ella su marca es lograr que la gente vuelva a invertir en joyas: “Mi inspiración nace del vivir día a día... De los pequeños detalles en los que nadie les da importancia, de ahí me gusta crear mis diseños que son fabricados en oro y plata y que creo que han tenido gran aceptación”, agregó.
En la mayoría de las culturas, la joyería puede entenderse como un símbolo de estatus. En el pasado remoto los elementos utilizados podían ser de características ordinarias, como huesos, colmillos y tendones, considerados intrascendentes en la actualidad.
Se cree que las joyas más antiguas que se conocen son unas cuentas con cien mil años hechas con conchas de Nassarius. A través de la historia los seres humanos han utilizado las joyas por diferentes razones: Funcional, con frecuencia para arreglar y sostener una prenda de ropa o el cabello. Como indicador de estatus social y personal, un ejemplo es el anillo de bodas que simboliza la alianza o compromiso entre los cónyuges. Para simbolizar la filiación a un grupo, ya sea étnico, religioso o social, como el crucifijo o la estrella de David. Como amuletos o talismanes para brindar protección o alejar el mal o bien como exhibición artística.
De ahí que Magda Nicols Elegancia y Estilo con su firma tiene metas muy altas “y trabajo para lograrla, en este mundo globalizado podemos llegar a cualquier parte del mundo... trabajo duro para lograr brincar las fronteras y aprecien el trabajo artesanal de nuestro hermoso México”, agregando que en la actualidad está en proyectos de comercializar su marca auténticamente duranguense a través de las diferentes redes sociales y con una página que está por salir.
