Se presentó El “Re Cuento: Memorias del desenfado” en el Museo Villa

La obra no habla de los grandes éxitos del autor, si no de la microhistoria, de lo “bonito”

Belem Hernández

  · domingo 7 de abril de 2019

Aspecto de la presentación del libro titulado “Re Cuento: Memorias del desenfado” de Juan Ángel Chávez Ramírez.

Con la participación de Enrique Arrieta, Enrique Torres Cabral, la poeta de Uzbekistán Alina Dadaeva y el maestro José Ángel Leyva, se presentó el libro “Re Cuento: Memorias del desenfado” de Juan Ángel Chávez Ramírez.

En la presentación del libro Enrique Torres Cabral, señalo que la obra no habla de los grandes éxitos del autor, si no de la microhistoria, de lo “bonito”, de la importancia de la vida en el barrio y de los recuerdos que nos pueden remitir incluso hasta el vientre de la madre. Para el escritor Juan Emigdio Pérez Olvera, quien estuvo presente en el lugar, este texto habla de una época importante para quienes vivieron en Durango entre los años 60’s y 70’s y que por medio de las memorias que involucran la vida social y estudiantil se conforma una narrativa que da identidad a quienes estuvieron presentes.

En opinión del maestro José Ángel Leyva, este texto representa un fácil traslado de la oralidad hacia la escritura, en donde resalta la importancia para los duranguenses de conservar nuestra historia para así poder imaginar un futuro más promisorio; pues, asegura que en el libro del magistrado Juan Ángel Chávez, nos solo nos es posible conocer o recordar a los personajes “que tienen los reflectores”, sino que también nos va relatando las vidas de aquellos personajes cotidianos que quizás no vemos pero que son pilares de una narrativa personal que después se vuelve la narrativa común de los duranguenses. Destaca Leyva que este “Re Cuento” también es la peripecia universal de quien, viéndose marcado por un supuesto destino de alcoholismo, machismo y estrechos horizontes, va superando cada obstáculo para, a la postre, incluso llegar a apoyar otros proyectos culturales duranguenses por medio de la creación de la Fundación “Guadalupe y Pereyra”.

Para el autor, la elaboración de este texto representa la posibilidad de construir una narrativa simple en la que se vencen las tentaciones, las vicisitudes y obstáculos desde la niñez hasta la madurez, esto con objeto de vencer las supuestas predestinaciones a las que te puede condenar una historia personal y un determinado entorno social. Para esto, el autor duranguense de corazón, menciona cuatro pilares insustituibles, a saber, los valores transmitidos desde la familia, el entorno favorable de las amistades, el apoyo y la educación recibidos desde la UJED, así como la posibilidad de reflexionar y superar, adecuadamente, las dificultades del pasado.

De esta manera, una narrativa particular se convierte en un buen libro para cualquier lector sea duranguense o no.