Una vez más el Colegio Militarizado Nuevo México abrió sus puertas a la comuna deportista duranguense, en esta ocasión, para rendirle más que merecido homenaje a Eloísa “La Chiquis” Cabada Carrera.
Hay que recordar que fue en el verano de 1968 que la soñadora que se enamoró del deporte, la mujer que nació para vivir, la niña que, desde El Oro, Durango, emprendió la huida para conquistar las grandes ligas en el volibol, pues apareció, ni más ni menos, en los Juegos Olímpicos, orgullosamente representando los colores de la Selección Mexicana.
La organización de la entrega de este reconocimiento estuvo a cargo del 1er. comandante Bernardo García, quien se hizo acompañar del tercer regidor Antonio “Toño” Morales, la diputada Gabriela Hernández López y Liliana Juárez directora del Instituto Municipal del Deporte.
Fue un acto en donde primero que nada se realizaron los honores a la bandera, encabezados por los propios alumnos del Colegio Militarizado Nuevo México, posteriormente Bernardo García fue claro, más allá de sus logros deportivos, a “La Chiquis” se le reconoció por todos esos valores depositados a lo largo de su carrera, por esas fuerzas que siempre la llevaron a impulsar el deporte, pero, sobre todo, por ese gran cariño que, con ejemplos y bases sólidas en la formación, le dio a cada uno que siempre la han rodeado.
Mas adelante, fue una estudiante de este plantel quien frente al micrófono expuso una pequeña reseña de los logros más importantes de “La Chiquis” Cabada, en donde se destacó que los altos mandos de la selección mexicana de volibol vinieron hasta Durango para llevarse a Eloísa, pero su madre no dio el permiso, no fue hasta que uno de sus tíos viajó a la Ciudad de México, ahí, convencida de triunfar en el volibol se aferró a acompañarlo y ese es el primer capítulo de toda una historia llena de éxitos.
La carrera de “La Chiquis” nos indica que fueron varios los eventos en los que dio lo mejor, Panamericano en Cali, Colombia, el NORCECA de Cuba, Juegos Olímpicos del 68, el Mundial de México 1974, en el 1975 de nuevo fue invitada para ser parte de la selección que estaría en un Panamericano, pero fue sincera y declino a la invitación para pasar a ser entrenadora, en donde lo conquisto todo con los colores de Durango y del Instituto Tecnológico de Durango.
Para la entrega de este reconocimiento Eloísa Cabada Carrera se hizo acompañar de su familia, amigos y sus exjugadoras, quienes al término del evento la felicitaron para concluir con este gran evento que reconoce a una de las mejores deportistas nacidas en el estado de Durango.