A finales del mes de septiembre del año 2023, Reyna Guadalupe Sánchez Ávila se enteró que tenía cáncer de mama, así lo reveló el diagnóstico luego que fue sometida a diversos estudios y análisis. La revisión exhaustiva de su salud comenzó enseguida que mientras cuidaba a su hijo, éste se movió fuerte, ella apretó los brazos y sintió un dolor fuerte y extraño.
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Cabe resaltar que su hijo Cesarito tiene síndrome de Down, y por tanto es paciente del CRIT. Fue en una de sus terapias, en la alberca, que ella recibió señales que algo no andaba bien en su cuerpo.
Enseguida le apareció una tipo espinilla en el pecho izquierdo, sin dolor, solamente el abultamiento extraño. Acudió con especialistas en diversas áreas, hasta que fue enviada en busca de un oncólogo.
Ahí se envió a estudiar el líquido que le salía de esa especie de espinilla. El primer resultado indicó un positivo a malignidad, y lo que seguía era realizar una biopsia; todo era parte de un proceso doloroso, pero también de incertidumbre.
Luego de buscar diversas alternativas de análisis para, en el mejor de los casos, descartar todo mal, llegó la confirmación del cáncer en el cuerpo de Reyna.
“Nos dice la doctora que está en fase 3 y que el tipo de cáncer que tiene ella, es uno de los más agresivos, pero que también es uno de los tipos de cáncer que responden mejor al medicamento y de los que una vez tratado, era muy difícil que volviera”, expresó para El Sol de Durango, César Rivas, esposo de Reyna Guadalupe.
Reconocen que el caso de Cesarito, su hijo, fue una preparación previa para cualquier momento difícil, y es que con él aprendieron que cualquier situación por más difícil que sea debe enfrentarse.
Su condición ya los tenía acostumbrados al corre y corre, y a las constantes visitas con los médicos. Han sido meses ajetreados, pesados, cansados, pero Reyna mantiene una sonrisa de optimismo en su rostro.
Decidieron llevar su tratamiento en Monterrey, a donde tienen que viajar de manera constante, lo que además del cansancio físico representa un gasto económico enorme. Justamente este 29 de mayo ingresó a cirugía, y el escenario es alentador.
“Ésta es una lucha que requiere mucha paciencia, mucha fe en Dios, mucha constancia y mucho dinero”, dijo César Rivas, quien compartió que en ese tenor han sido diversas las acciones emprendidas por otros duranguenses en busca de colaborar con ellos en materia económica. La lucha de Reyna es intensa, y aunque está llena de fuerza y con un corazón optimista, requiere de la mano y el granito de arena de otros.
Una de las acciones impulsadas, y la cual se encuentra activa, es para una rifa de una noche en la cabaña Cielo, para la cual el boleto tiene un valor de 200 pesos, y puede hacerse llegar el dinero a la cuenta de César Rivas Aragón, con el número: 4152 3136 5204 0150. Aún hay tiempo de adquirir boletos, pues la rifa se llevará a cabo el próximo 16 de junio a través de la cuenta de Facebook, Cabaña Cielo.
Independiente de la rifa, ahí se puede hacer el depósito que se desee, en ayuda a Reyna Guadalupe Sánchez Ávila, una joven mujer valiente, fuerte y que pese a lo complicado que se tornan los meses, no pierde la mueca de sonrisa. ¿Quieres ayudar?, es momento que los duranguenses sean solidarios en casos como éste.
“Toda ayuda es bienvenida en este tipo de situaciones. (…) Además de ser una de las enfermedades más agresivas, es una de las más caras”. Afortunadamente ha estado rodeada de familia y amigos, quienes le ayudan e impulsan a seguir en medio de esta pesada lucha.
