El acordeón y bajo sexto se escucha en la Plazuela Baca Ortiz, aquella que entre los duranguenses es conocida por ser el espacio donde la música norteña no deja de escucharse. Los danzantes están preparados para ofrecer sus mejores pasos a Santa Cecilia, patrona de los músicos. Como cada año Don Romualdo Hernández, veterano en el oficio, deleitó a propios y extraños con polkas y chotis.
Era 1959, cuando Don Romualdo llegó a la ciudad de Durango, procedente del municipio cercano Pánuco de Coronado, y desde entonces con su acordeón bajo el hombro se ha dedicado a la música.
“A los 17 años agarre el acordeón, con el radio aprendí de oía imitaba las notas. No estudié, soy lírico y hasta la fecha le andamos dando, hasta que Dios nos preste vida”.
¿Qué le pedirá a Santa Cecilia en su día?, Se le pregunta, "que nos ayude y de suerte en el trabajo, respondió, mientras abrazaba su acordeón blanco y recordó los años 60’s cuando era parte del grupo “Los ahijados de Don Jeremías Becerra”.
Durante 10 años, Don Romualdo junto a sus amigos acudieron día a día a la radiodifusora “XEDW”, tocaban tres canciones y les pagaban 30 pesos a la semana, pues los patrocinaba la mueblería “La Escondida”, bajo la voz del locutor Arnulfo Mercado López, esto les permitía promocionarse y trabajar de manera cotidiana.
Ahora el panorama es distinto, “está carajo, pues a veces no hay trabajo o los clientes no quieren pagar”, narró el músico quien aceptó que de vez en cuando alguien le toma video y así se da a conocer por las redes sociales, sin embargo todos los días camina en busca de complacer a comensales en puestos de comida, hasta personas que llegan a la Plazuela para escuchar su canción preferida.
El panorama no es distinto para “Los Incorregibles del Norte”, agrupación conformada por los hermanos Ismael, José Cruz, Rigoberto y el sobrino, José Andrés Ochoa; luego de regresar de Estados Unidos se han abierto camino en la música.
“Nosotros aprendimos en el rancho, somos del ejido San Pablo del municipio Pueblo Nuevo, mis abuelos y papá eran músicos, nosotros seguimos sus pasos, nos fuimos a Estados Unidos en 1996, grabamos cuatro producciones, me atrevo a decir que somos más conocidos allá que aquí”, narró José Cruz, el vocalista del grupo.
“Los Incorregibles del Norte”, tienen la música en la sangre y por ello en este día ofrecieron sus notas a su patrona para que los ayude a tener trabajo y llevar el sustento a sus hogares. Ya que después de meses de no trabajar debido a la pandemia, hoy se reactiva dicha actividad.
Las mañanitas a Santa Cecilia arrancaron el festejo, entre baile, reliquia y oración los músicos de Durango, donde pidieron un año de trabajo para ellos y alegría para la comunidad.
Puras promesas
Luis Gurrola Hernández, representante de la organización de músicos y trovadores de Durango, en la conmemoración de Santa Cecilia pidió al gobernador del estado Esteban Villegas y presidente municipal Toño Ochoa, que volteen a verlos, “nuestra música también es arte y cultura”, indicó.
Explicó que por mucho tiempo han pedido que se dé mantenimiento a los baños de la Plazuela, donde es el punto de reunión de los “norteños” como se les dice en Durango.
Agregó que no hay alumbrado público, lo que dificulta su trabajo, ya que en su mayoría lo desempeñan por la noche, y puntualizó que de 130 agremiados un alto porcentaje son adultos de la tercera edad, quienes necesitan garantías para desarrollar su trabajo.
“El gobierno solo nos promete y nada, necesitamos credencialización, solo en campaña se comprometió el presiente municipal y no nos ha dado respuesta” dijo enfatizó él también musico.
Expuso que la credencialización urge como un apoyo de identidad y tener garantías, pues “la Plazuela no da para mucho, ya que hay muchos músicos de avanzada edad y no tienen un grupo establecido, por tanto andan en taquerías o cantinas buscando el sustento”.
Gurrola Hernández dejó claro que tienen su documentación en regla como su actas constitutivas, ahora esperan que las promesas de campaña se hagan realidad.
