Con el reciente derribo de un obrador en la calle Santa Rita de la colonia San Carlos ubicada al oriente de la ciudad de Durango, se atendió el reclamo recurrente de vecinos, debido al daño que provocaba en las bardas de domicilios aledaños y por los altos niveles de contaminación originados, informó el Juez Cívico Municipal, Mario Pozo Riestra. Durante lo que va de la actual administración se han realizado cinco acciones de este tipo, aunque aún operan clandestinamente por lo menos 250 cocedores de ladrillo en la mancha urbana.
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En Durango se trabaja para que el aire sea cada vez más limpio y mejore el medio ambiente a favor de las familias, con acciones como el retiro de una ladrillera más por la vía de la conciliación, reiteró el funcionario.
Como en éste y otros casos, la mediación ha sido la principal forma de concretar los derribos en la zona urbana, luego de que propietarios de ésta ladrillera ya tenían ocho actas administrativas emitidas por la Policía Ambiental, destacó el Juez Cívico.
“Como lo pidió el alcalde Toño Ochoa Rodríguez, buscamos a la propietaria y afortunadamente encontramos disposición para signar un convenio con ella y llevar a cabo el derribo, en coordinación con la Dirección Municipal de Medio Ambiente”, patentizó.
Mediante este tipo de acciones se trabaja para mejorar la calidad del aire, así como reducir el impacto ambiental en la ciudad, privilegiando el dialogo con propietarios de éstas pequeñas fábricas de ladrillo.
Según datos recopilados en la Dirección Municipal del Medio Ambiente a través de su vocero, detalló que durante la actual administración municipal se han han derribado cinco obradores en la capital.
Sin embargo existen procedimientos legales como la clausura en 25 más, los cuales están señalados y en proceso de ser derribados.
Estimaciones de la citada Dirección detallan que por lo menos en la mancha urbana aún operan clandestinanente entre 200 a 250 obradores. Sin embargo este año no se han efectuado reubicaciones al Parque Industrial Ladrillero, debido a la falta de espacio porque ya existen 200 productores elaborando.
También se informó que los productores de este material para la industria de la construcción, han encontrado una forma de trabajar en la clandestinidad para evitar ser detectados por la Policías Ambiental, pese a constantes recorridos que se realizan.
Se trata de los llamados "Obradores de Campaña", sistema mediante el cual son construidos de forma subterránea, están protegidos con una pequeña barda y como son cubiertos con tierra cuando no están operando, resultan muy difíciles de detectar.
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