CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Un verano difícil están teniendo los integrantes de la “ Unión de Ladrilleros 11 de Julio”, de ciudad Canatlán, por las ventas bajas que se han registrado en la temporada veraniega, considerada una de las mejores en el año.
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Entrevistado al respecto, Carlos Rodríguez Coronel, dirigente de la misma, menciona que la causa de ello la echan a la sequía recurrente que se vive actualmente en el municipio, lo que provoca que la gente cuide mucho más su dinero y priorice las compras, hasta en tanto no se regularice el tiempo.
Entrevistado este martes 15 de agosto, dijo que anteriormente la temporada vacacional se consideraba un buen tiempo, porque además venían paisanos, aprovechando las vacaciones escolares en el vecino país del norte, sin embargo, ahora ha sido la excepción, reiteró.
Venimos de meses difíciles en cuanto a la venta de ladrillo y teníamos la idea de que en julio nos recuperaríamos, no ha sido así, por lo que no queda otra más a esperar y buscar ingresos de manera alternativa, en otros trabajos, como lo hace en este momento, detalló Carlos.
La Unión de Ladrilleros 11 de Julio se conforma con 14 obradores, de donde dependen entre 45 y 50 familias, la mayoría de ellas habitan la colonia del mismo nombre, ubicada al sur de la cabecera municipal, junto al río La Sauceda.
Los tiempos de secas, que son abril, mayo y junio, es cuando más elaboran ladrillo, esperando comercializarlo en los meses de julio, noviembre y diciembre; ahora solo nos queda esperar al fin de año, adelanta.
A diferencia de otros sectores comerciales, la industria ladrillera se vio favorecida durante la pandemia por Covid 19; el ambiente emergente derivado del Covid -19 resultó benéfico para la venta, ya que al estar más tiempo en casa, la gente aprovechó para hacerle mejoras a sus viviendas o también en ampliarlas.
El año 2021 hubo mejor venta que los anteriores, aunque el 2022 también se puede considerar como de bueno, mencionó.
El hecho de que los obradores se ubiquen junto al río obedece a que cerca de ahí están las viviendas donde habitan las familias que trabajan en esta actividad, la Colonia Once de Julio, nombre que lleva la Unión, que integra a los obradores y que representan empleo para aproximadamente 50 jefes de familia.
En ciudad Canatlán existen seis espacios destinados a la producción de ladrillo, lo mismo en el camino al poblado Ignacio Manuel Altamirano, al basurero, a La Cañada y el dela Colonia Once de Julio.