CANATLAN, Dgo.(OEM).- Durante muchos años, el kiosco del Jardín Juárez, en el centro histórico de Canatlán, fue centro de reunión de jóvenes y niños, quienes acudían a disfrutar las botanas, las galletas y la música de las rockolas.
Personas muy recordadas como Marthita Reyes, Jesús Villa y Francisco Orozco Díaz le dieron vida a ese espacio durante muchos años, en los kioscos penúltimo y antepenúltimo, respectivamente.
Fue con el edificio actual, construido a principios de la década anterior y remodelado en el trienio antepasado, cuando por su estructura ya no permitió utilizarse como fuente de sodas.
Personas como Rubén Sandoval, comenta que el kiosco es un elefante blanco y así seguirá mientras el gobierno municipal no lo concesione o preste para alguna actividad comercial popular. Ángel Medrano por su parte hace ver que le hace falta el darle vida, que parece acabado.
Mario Alberto Quiñones Valdez recuerda que un kiosco debe ser el centro de cultura de una plaza, el punto de reunión de los jóvenes, de las familias. " El de Canatlan lo veo muerto, hace falta darle uso". Carlos Campos Garcia externo que como se mira el kiosco no tiene uso de nada, prácticamente pasa por la tarde por ahí y ve chavitos echando de todo, es mi punto de vista, agrega.
Por su parte, el Senador y orgullosamente canatlense Juan Quiñones Ruiz recuerda que su niñez la vivió muy cerca de ahí, siendo el kiosco punto de reunión, hasta para jugar dominó tomándose un refresco.
