CIUDAD LERDO, Dgo. (OEM). - El acontecimiento guadalupano es un momento histórico que vino a poner los fundamentos de lo que hoy somos en el país: una mezcla de razas. De ahí que la Virgen de Guadalupe vino a traernos la fe cristiana a México, declaró el padre Julio Carrillo Gaucín, de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
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El representante de la Iglesia Católica comentó que desde el pasado 1 de diciembre iniciaron las peregrinaciones en honor a la Virgen de Guadalupe en este municipio de Lerdo, aunque en otras partes, como en Torreón, comenzaron desde el mes de noviembre, así como en la capital del país, donde durante todo el año millones de mexicanos y personas de otras partes del mundo acuden a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe y al cerro del Tepeyac.
Asimismo, comentó que en estos tiempos tan difíciles que se viven, donde hay una marcada polarización en el país, cree que la Virgen de Guadalupe debe ser un factor de unidad para todos los mexicanos, independientemente de la profesión religiosa de cada persona. No debemos olvidar que la Virgen Morena le dio unidad y fortaleza a un México naciente hace 491 años con las apariciones al hoy San Juan Diego.
Se le cuestionó si en estos últimos años no ha decaído la devoción a la Virgen de Guadalupe, sobre todo por sectas religiosas o agrupaciones cristianas de nueva creación, a lo que respondió: “No, yo creo que al contrario. Mucha gente que se va a otras denominaciones cristianas, en su corazón lleva el amor a la Virgen María”.
Abundó al decir: “Si hay personas que se van a otras denominaciones cristianas, quizá por conveniencia, es un fenómeno que se está dando. En parte se va porque la Iglesia Católica trata de conservar la doctrina fiel en Cristo. Por eso, salen denominaciones cristianas con más laxas, con más manga ancha, que les permiten otras cosas que la Iglesia Católica siempre conservará, como en relación a la familia, la vida y el matrimonio. A mucha gente no le conviene y optan por irse a sectas”.
Sin embargo, hoy estamos en nuestro decenario en honor a la Virgen de Guadalupe, y es un gran momento para acercarse a ella, salir a las calles y manifestar nuestra fe, que es otra forma de decir que en México hay libertad de expresión, en este caso religiosa.
Para concluir, el padre Julio Carrillo reiteró el llamado a los católicos para que participen en las peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe, pero no solo siendo parte de ellas, sino también a través de las oraciones y la entrega de nuestros corazones a Dios.