CANATLÁN, Dgo. (OEM).- Solo el 32 por ciento de la superficie dedicada al cultivo agrícola de temporal fue sembrada en el presente ciclo primavera – verano 2023, informó Ángel García Reyes, Director Municipal de Desarrollo Rural.
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Entrevistado en el marco de sequía recurrente que se presenta en la región centro norte y noroeste del Estado, el funcionario municipal canatlense detalló que de acuerdo al trabajo realizado por el personal de la Dirección que atiende, la gran parte de la tierra de cultivo se quedó sin ser cultivada, debido a la falta de lluvias.
Detalló que se registraron siembras en un total de 16, 031 hectáreas, de un total de 50, 080 que fueron sembradas el año pasado en el mismo ciclo, una situación atípica que afecta directa e indirectamente a los productores agrícolas y ganaderos así como a las familias que se sostienen de la actividad agropecuaria.
La siembra por cultivos de temporal fue de 2, 687 hectáreas en el cultivo del maíz, 10, 080 en lo que corresponde al cultivo del frijol y 3, 264 en lo referente al cultivo de avena forrajera, que dan un total de 16, 031 hectáreas.
Maestro de profesión y productor agropecuario de toda la vida, García Reyes reiteró que las 34, 049 hectáreas que se quedaron sin sembrar representa un 68 por ciento de la superficie agrícola temporalera y también el modo de vivir de miles de campesinos, que nada pudieron hacer ante la falta de lluvias que se resintió durante el período de siembras y que desgraciadamente se sigue resintiendo, hasta este martes 22 de agosto, dijo el entrevistado.
Esto es parte de los riesgos que tiene la llamada agricultura de secano, que es aquella en la cual el agricultor no cuenta con sistema de riego alguno y está a la dependencia del agua de lluvia que se presenta en la temporada, destacó Ángel.
El campesino hizo los trabajos de preparación de tierras y las dependencias ligadas al agro, en este caso la Dirección de Desarrollo Rural, la gestión ante la dependencia estatal correspondiente para el respaldo de semilla, la cual fue entregada, sin que desgraciadamente las lluvias se presentaran para su siembra.
También otra desgracia el hecho de que las 16, 031 hectáreas sembradas prácticamente están perdidas, ante la falta de precipitaciones que respaldaran una buena germinación y desarrollo de la planta, ante la desesperación y tristeza del sufrido campesino, puntualizó el entrevistado.