/ viernes 17 de enero de 2020

Necesario certificar competencias: Ibarra

Uno de cada 2 egresados de las universidades, trabaja en un empleo que no requiere educación superior, mientras que más de uno de cada cuatro labora en la economía informal

Lo que las universidades y en general las instituciones de educación superior tenemos que hacer para disminuir este fenómeno del que habla la OCDE, donde egresados de las carreras laboran en empleos donde no se requiere un título o bien, se integran a la economía informal, es certificar las competencias que se están generando, dijo en entrevista con El Sol de Durango, el rector de la Universidad Politécnica de Durango, Francisco Javier Ibarra.

Sucede que de acuerdo con el estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE-, sobre la educación de México presentado la semana pasada, uno de cada 2 egresados de las universidades, trabaja en un empleo que no requiere educación superior, mientras que más de uno de cada cuatro labora en la economía informal.

Al respecto, el entrevistado precisa que en el caso de la Universidad Politécnica de Durango tiene un modelo de formación de tres años cuatro meses para el esquema tradicional, mientras que en bilingüe son 3 años y ocho meses. Los jóvenes llevan una estancia al terminar el primero y el segundo ciclo de formación.

Esto nos ha permitido –explica-, luego del estudio realizado a finales del año, de terminar con un promedio cercano al 70% de empleabilidad al egreso de las carreras.

Esto es un promedio importante, porque siete de cada diez egresados consiguen un empleo a los seis meses de terminada la carrera.

Luego, hasta el 50% sí trabajan en las áreas para las que se prepararon y el resto, incluso pudieran tener trabajos mejores.

Ahorita las empresas le están dando mucha importancia al tema de lo que es la parte técnica. Es decir, más allá de que el egresado tenga una licenciatura, buscan personas con competencias y la certificación de las mismas.

Por eso, lo que las universidades y en general las instituciones de educación superior tenemos que hacer para disminuir este fenómeno del que habla la OCDE, es certificar las competencias que se están generando; “esa es la vía para poder asegurar que aunque un joven no termine la carrera, se vaya al menos con un certificado de competencia y de alguna manera eso garantice la empleabilidad en un sector para el cual se preparó”.

A pregunta expresa respecto a la necesidad de modificar o incrementar carreras en las instituciones, el entrevistado aclaró que no necesariamente sería esa la rúa a tomar y explicó que en Durango existe un Consejo de Educación Superior, mismos que es encabezado por Tomás Palomino Solórzano, donde se analiza por regiones, cuál son las carreras que se necesitan, con un análisis serio y pormenorizado, sobre todo que las opciones que hay y las nuevas, sean las más viables. El camino sí es la actualización de las carreras.

Sin embargo, también es importante que cuando se hacen esfuerzos desde el sector académico, para generar profesionistas o técnicos capacitados, también por su parte las empresas, generen la posibilidad de brindar sueldos decorosos a los trabajadores, porque ocurre que se les dota de este recurso humano, y no hay la capacidad para cubrir salarios acordes a las capacidades.

En este sentido, se hace necesario formar alianzas entre las instituciones de educación superior y las empresas para poder ofertar servicios al exterior de la entidad o incluso a nivel internacional.

Lo que las universidades y en general las instituciones de educación superior tenemos que hacer para disminuir este fenómeno del que habla la OCDE, donde egresados de las carreras laboran en empleos donde no se requiere un título o bien, se integran a la economía informal, es certificar las competencias que se están generando, dijo en entrevista con El Sol de Durango, el rector de la Universidad Politécnica de Durango, Francisco Javier Ibarra.

Sucede que de acuerdo con el estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE-, sobre la educación de México presentado la semana pasada, uno de cada 2 egresados de las universidades, trabaja en un empleo que no requiere educación superior, mientras que más de uno de cada cuatro labora en la economía informal.

Al respecto, el entrevistado precisa que en el caso de la Universidad Politécnica de Durango tiene un modelo de formación de tres años cuatro meses para el esquema tradicional, mientras que en bilingüe son 3 años y ocho meses. Los jóvenes llevan una estancia al terminar el primero y el segundo ciclo de formación.

Esto nos ha permitido –explica-, luego del estudio realizado a finales del año, de terminar con un promedio cercano al 70% de empleabilidad al egreso de las carreras.

Esto es un promedio importante, porque siete de cada diez egresados consiguen un empleo a los seis meses de terminada la carrera.

Luego, hasta el 50% sí trabajan en las áreas para las que se prepararon y el resto, incluso pudieran tener trabajos mejores.

Ahorita las empresas le están dando mucha importancia al tema de lo que es la parte técnica. Es decir, más allá de que el egresado tenga una licenciatura, buscan personas con competencias y la certificación de las mismas.

Por eso, lo que las universidades y en general las instituciones de educación superior tenemos que hacer para disminuir este fenómeno del que habla la OCDE, es certificar las competencias que se están generando; “esa es la vía para poder asegurar que aunque un joven no termine la carrera, se vaya al menos con un certificado de competencia y de alguna manera eso garantice la empleabilidad en un sector para el cual se preparó”.

A pregunta expresa respecto a la necesidad de modificar o incrementar carreras en las instituciones, el entrevistado aclaró que no necesariamente sería esa la rúa a tomar y explicó que en Durango existe un Consejo de Educación Superior, mismos que es encabezado por Tomás Palomino Solórzano, donde se analiza por regiones, cuál son las carreras que se necesitan, con un análisis serio y pormenorizado, sobre todo que las opciones que hay y las nuevas, sean las más viables. El camino sí es la actualización de las carreras.

Sin embargo, también es importante que cuando se hacen esfuerzos desde el sector académico, para generar profesionistas o técnicos capacitados, también por su parte las empresas, generen la posibilidad de brindar sueldos decorosos a los trabajadores, porque ocurre que se les dota de este recurso humano, y no hay la capacidad para cubrir salarios acordes a las capacidades.

En este sentido, se hace necesario formar alianzas entre las instituciones de educación superior y las empresas para poder ofertar servicios al exterior de la entidad o incluso a nivel internacional.

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