Este 2023 se han notificado mil 300 embarazos en adolescentes en Durango, la inmensa mayoría, más del 95 por ciento, en adolescentes de 17 a 19 años de edad, y otro cuatro a cinco por ciento en menores de 16 años, informó Anabel Medina, Responsable de Programas de Salud Reproductiva en los Servicios de Salud.
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Resaltó que en los últimos años se ha logrado bajar el índice de embarazos en adolescentes, pues hay que recordar que todavía la década pasada Durango se encontraba en los primeros lugares, y en los últimos dos ya está en la media nacional.
Señaló que en los últimos años se han registrado alrededor de dos mil 700 embarazos en menores de 19 años de edad de enero a diciembre, este año de enero a julio van mil 300, y es posible que se termine con cifras similares en diciembre.
Los riesgos de los bebés al nacer son mucho mayores en madres adolescentes, pues sus cuerpos todavía no están preparados físicamente para tener un bebé, y por ello los problemas de estos bebés suelen ser bajo peso en muchos de los casos, y otros tantos nacen de manera prematura, cabe resaltar que a cada uno de estos nacimientos se les lleva un seguimiento, y a las madres se les conmina a terapia psicológica, por la nueva responsabilidad que tienen en sus vidas a corta edad.
Anabel Medina, abundó en que se han efectuado distintas estrategias para llegar a los adolescentes, se llevan pláticas apoyadas con psicólogos, trabajadoras sociales y médicos a instituciones de educación, tanto las de nivel básico como privado, contando con el apoyo de la misma secretaria de educación para que éstas pláticas y talleres se lleven a cabo y se abarque el mayor número de adolescentes posible, y que cuenten con la información más indicada sobre temas de sexualidad.
Subrayó que todavía en algunas escuelas, se tienen algunas resistencias de padres de familia para que se lleven pláticas o talleres sobre sexualidad a adolescentes, aún persiste el tabú sobre estos temas, aunque en mucho menor grado al que se tenia hace algunos años.
La funcionaria de la salud, estimó que la educación sexual debe empezar debe enseñarse también desde la casa, pues corresponde a los mismos padres de familia, enseñar a sus hijos a tener responsabilidad y amor por su cuerpo, y por ello siempre se les invita a entablar comunicación directa sobre estos temas, y que en la escuela se tenga un refuerzo de esta enseñanza a una sexualidad responsable.
