La tradición de consumir pan de muerto en esta época del año continúa a pesar del incremento a los insumos para su elaboración, a decir del dirigente local de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (CANAINPA) en Durango, éste es un producto muy buscado por las familias duranguenses y su precio varía de acuerdo a los ingredientes con que esté elaborado.
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Asegura en entrevista el empresario y líder del ramo, Fernando Flores Gómez, que la costumbre de comer este tipo de pan esta muy arraigada entre los mexicanos y forma parte de la cultura. Al igual que sucede con otras productos de temporada como la Rosca de Reyes, su demanda continúa.
Aunque reconoció que las empresas panificadoras deben enfrentar un sin número de aumentos en los productos usados para su elaboración, como ha sucedido recientemente con el ajuste al precio del azúcar.
Con algunas variaciones año con año en porcentajes de ventas, lo cierto es que la demanda del "pan de muerto" continúa en las panificadoras, la gente lo sigue buscando; los días de mayor venta sin duda son 1 y 2 de noviembre, puntualizó el empresario.
Con relación al año pasado en este 2023 se aplicó un 5% de incremento al precio de dicho alimento, que aún así permanece en el gusto de muchas personas. Aclaró que se hacen ajustes buscando recortar gastos, pero no así en el peso del pan; ese no se sacrifica.
En gustos se rompen géneros
El precio de este producto depende, ya que hay muchísimas variedades. Se puede encontrar desde el más modesto que llega a costar 8 pesos, hasta uno tipo gourmet que alcanza hasta los 200 pesos y por ello hay opciones para todos los bolsillos, insistió Flores Gómez.
Este dulce pan mexicano típico del "Día de Muertos", contiene harina de trigo, leche, huevo, levadura, azúcar, sal, mantequilla y frecuentemente se aromatiza con un toque de anís y naranja. La forma típica y más comercial es pequeña y redonda, decorado con dos huesitos cruzados.
