En promedio a los 10.3 años los menores inician en el consumo de tabaco, principalmente por curiosidad; de los 17 mil jóvenes que usan por primera vez el cigarro en la entidad, sólo el 0.06% cae en dependencia.
Carmen Quiroga Andrade, subdirectora de normatividad y vinculación de la Comisión Estatal para la Prevención y Atención de las Adicciones (CEPAD) indicó que el uso de riesgo de dicha droga licita es en secundaria, mientras que en preparatoria y edad adulta se crea la dependencia.
Explicó que en recientes años el uso del cigarro electrónico se ha posicionado entre los menores, sobre todo en el género femenino, al igual que en alcohol, dicha situación se asocia a la mala interpretación del término equidad de género, “…lo están equivocando las niñas o jovencitas…, por tanto se impartirán temas de la diferencia entre feminidad y masculinidad, para hacer un equilibrio en los comportamientos”.
Quiroga Andrade añadió que el uso de cigarros electrónicos sigue en estudio tanto por la Organización Mundial de la Salud y la Federación de Alimentos, por tanto aun no se aprueba su uso como tal. “Se dice que es para dejar de fumar pero no es así, ya que la sustancia que contiene el cigarro electrónico es nicotina y ésta causa la adicción, además aun no está regulada la cantidad de nicotina de los cigarros electrónicos, dependen del juul la cantidad que se suministra”.
En Durango los menores que usan el vapeador es por estatus, dijo la entrevistada quien agregó que el vapor que exhalan desprende sustancias toxicas las cuales dañan al usuario, a terceros y el ambiente; como cualquier cigarro normal.
La subdirectora de normatividad y vinculación del CEPAD, subrayó que se cuenta con evidencia que las acciones preventivas que se implementan hacen cambio en la toma de decisiones para no tener adicción.
