Ante el mal temporal que se avizora para el ciclo agrícola primavera verano 2023, en estos momentos solamente el 30 por ciento de los productores con tierra de temporal han comenzado a barbechar sus tierras con la esperanza de que las lluvias los favorezca, el resto están en el desánimo por los altos costos que les representa preparar una hectárea y por los pronóstico de la Conagua de que las lluvias llegaran hasta finales de julio.
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Lo anterior fue dado a conocer por el dirigente campesino, Rubén Maldonado Rodríguez, quien afirmó que más del 80 por ciento de los productores de frijol, forrajes, hortalizas y cualquier otro tipo de sembradíos poseen tierras de riego, solo un mínimo de productores tienen acceso a los sistemas de riego.
Dijo que tan solo en el Valle del Guadiana se benefician con el sistema de riego apenas mil 500 hectáreas, ya que el agua que se tiene almacenada es muy poca, las lluvias no son aprovechadas correctamente, en la ciudad de Durango no hay presas y represas con las que podamos captar el vital líquido que posteriormente se pueda aprovechar en temporadas de sequias como las que se tienen desde hace diez años.
El dirigente de la Agrupación Social para el Desarrollo Rural y Urbano, declaró que ante la falta de lluvias y los altos costos en la siembra de una hectárea, sobre todo de los cultivos de frijol, les representa una inversión de 14 mil pesos y les genera una utilidad de apenas dos mil pesos, existen otros cultivos como la alfalfa, que puede darles más utilidad pero se necesita de mucha agua.
Verdaderamente las condiciones de los campesinos es muy complicada, máxime que ahora los subsidios son muy raquíticos, tan solo el diésel hoy cuesta 24 pesos y no tienen apoyo como el que se otorgaba hace varios años atrás, resalto el dirigente.
Es lamentable que solamente el 30 por ciento de los campesinos estén trabajando preparando sus tierras con el barbecho. Aclaró que estos pocos productores están arriesgando el dinero que les mando el hijo que está en los Estados Unidos de Norteamérica, es decir el campo tiene vida gracias a las remesas que envían los migrantes, el resto se encuentra a la expectativa del apoyo que les puedan brindar y que las lluvias caigan de manera oportuna, expresó.