“…siempre somos humanos y el miedo existe, yo digo que quien no tiene miedo, no es humano”, expresó para El Sol de Durango el subcomandante de turno en la Dirección Municipal de Protección Civil, Jaime Santillán Luna, al narrar cuál ha sido su experiencia más fuerte en 20 años de trayectoria como bombero, hoy, 22 de agosto, en el marco del Día del Bombero.
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Volcadura de una pipa de doble remolque por 5 de Mayo, por los puentes elevados, fue el reporte que recibieron un día cualquiera; el hecho sigue en la memoria y corazón de Santillán Luna, por la conmoción causada.
“…en cualquier momento podía estallar, y verles el rostro a todos mis compañeros, a mi me causó sentimientos encontrados, porque volteaba a ver la mirada de ellos, y estaba clavada en el incidente, concentrados en lo que estaban haciendo, pero al mismo tiempo sabían el riesgo que estábamos pasando. Entre nosotros nos dábamos ánimos de ‘vamos muchachos’, ‘vamos a salvar más vidas’, ‘que nadie tenga miedo, no pasa nada’, pero también somos humanos”.
El miedo siempre existe y más en la labor diaria de los bomberos. Para Jaime Santillán es lógico tener miedo, pues si bien son bomberos, y vistos como héroes desde el ojo de los ciudadanos, finalmente son humanos, y también tienen miedo.
“El miedo siempre viene acompañado de la seguridad, si no tuviéramos miedo, haríamos las cosas por inercia, pero el miedo nos genera un sentido de seguridad”.
Ese miedo puede disiparse con el buen trabajo en equipo, y con la seguridad que se brindan entre unos y otros al atender una emergencia.
“Ver a mis compañeros orando en el momento del incidente, con su mirada fija al incendio, y hablando a los lados porque no despegábamos las miradas de lo que estábamos haciendo. Y echándonos ánimos, ‘vamos somos bomberos’. Esa es una experiencia muy fuerte, quizá serían las últimas palabras que escucharíamos, y la última vez que veríamos a nuestros compañeros”.
Suena crudo, pero, en incidentes como éste, el riesgo es inminente… “no sabes que va pasar, si llegara a explotar la pipa de gas, a lo mejor no sentíamos nada, ya se acaba un bombero más ahí”.
¿Qué se necesita para ser bombero?
Quien quiera ser bombero, debe tener primeramente vocación y espíritu de servicio, dijo Jaime Santillán Luna, al explicar que muchas de las veces arriesgan su vida por la de otros que se encuentran en peligro. Pero también se requiere la actitud, la cual se percibe desde que se es voluntario en esta humanitaria labor.
¿Segundo o primer hogar?
Quienes se dedican a esto ponen a disposición del ciudadano sus conocimientos, experiencia, pero también lo más valioso, el tiempo, y es que dejan se estar en momentos importantes con sus familias. De tal manera que la corporación pasa a ser su segundo hogar, o incluso el primero.
Se tiene que compartir el tiempo que dedican al servicio, pero también a sus familias. “Ser bomberos es que aquí es nuestra segunda familia, segundo hogar, o quizá pudiera llegar a ser el primer hogar, porque pasamos mucho tiempo aquí, sirviendo a la ciudadanía”.
Los turnos que manejan es de 24 horas de servicio, por 24 horas de descanso, explicó finalmente Jaime Santillán Luna. Están listos las 24 horas del día, los siete días de la semana.