/ domingo 16 de enero de 2022

Cumple cien años el expresidente Echeverría

Luis Echeverría fue uno de los presidentes más jóvenes de México, a sus 49 de edad, ocupando el cargo de 1970 al 76, habiendo pasado de Secretario de Gobernación a Presidente de la República. Fue un presidente que cargaba con la responsabilidad de la matanza del 68, cuando fue presidente Gustavo Díaz Ordaz, el que defendió tamaña atrocidad, y Echeverría se dedicó a querer componer las cosas, dándole cargos a muchos jóvenes, siendo un presidente muy elocuente, luego de que como secretario de Gobernación había sido un hombre muy callado.

A él le tocó bajo la presión de la movilización de los universitarios, dejar en libertad a los presos del 68, entre los que estaban también profesores como el ingeniero Heberto Castillo, inmediatamente dedicado a la creación del Partido Mexicano de los Trabajadores, y el Partido Comunista Mexicano trabajaba en una especie de semiclandestinidad, ya que hacía mucho se le había negado su registro como partido legal.

Era la época de las movilizaciones contra la guerra en Vietnam, y México jugaba el papel de país independiente, en pleno auge de la “guerra fría”, amistoso con Cuba, aunque las elecciones en México las controlaba el gobierno, una etapa en que la vida era barata, y los fraudes electora les eran lo normal. Fue una época en la que la UNAM vivió una etapa muy productiva, con don Pablo González Casanova de Rector, y en la Facultad de Ciencias Políticas, Víctor Flores Olea, que sucedió en el cargo a Enrique González Pedrero, que se fue a gobernar Tabasco, donde trabajó con él López Obrador.

Había sido un acontecimiento mundial el triunfo de Salvador Allende en Chile, con el Partido Socialista, con el apoyo del poeta Pablo Neruda, que dejó la candidatura a la presidencia por el Partido Comunista, para apoyar a Allende, a quien finalmente no dejaron gobernar. Recuerdo el cariño con el que fue recibido en su visita a nuestro país, sin imaginar que al regresar a su país, el gobierno de Allende acabaría siendo derrotado por un golpe de estado, patrocinado por los Estados Unidos como tantos otros, muriendo en todos esos episodios tanto Salvador Allende como Pablo Neruda, y miles de personas, entre otras el extraordinario poeta y cantante Víctor Jara.

México recibió a los exiliados chilenos continuando con la tradición de nuestro país de solidarizarse con los exiliados de varios países. El asesinato de Allende fue una experiencia muy dolorosa.

A Luis Echeverría le siguió en la presidencia José López Portillo, ante el enojo de Porfirio Muñoz Ledo, que es cuando más cerca estuvo de ocupar ese cargo, no recuerdo si habiendo sido presidente del PRI con López Portillo o con Echeverría, y también fue Porfirio un destacado secretario de Educación.

El PAN no participó en las presidenciales de 1976, pero sí lo hizo don Valentín Campa por el PCM sin registro pero con mucho éxito. Y finalmente López Portillo le encargó a don Jesús Reyes Heroles organizar la reforma política de 1978, con la legalización del PCM. Fue muy bien recibida, pero los fraudes continuaron.

Luis Echeverría fue uno de los presidentes más jóvenes de México, a sus 49 de edad, ocupando el cargo de 1970 al 76, habiendo pasado de Secretario de Gobernación a Presidente de la República. Fue un presidente que cargaba con la responsabilidad de la matanza del 68, cuando fue presidente Gustavo Díaz Ordaz, el que defendió tamaña atrocidad, y Echeverría se dedicó a querer componer las cosas, dándole cargos a muchos jóvenes, siendo un presidente muy elocuente, luego de que como secretario de Gobernación había sido un hombre muy callado.

A él le tocó bajo la presión de la movilización de los universitarios, dejar en libertad a los presos del 68, entre los que estaban también profesores como el ingeniero Heberto Castillo, inmediatamente dedicado a la creación del Partido Mexicano de los Trabajadores, y el Partido Comunista Mexicano trabajaba en una especie de semiclandestinidad, ya que hacía mucho se le había negado su registro como partido legal.

Era la época de las movilizaciones contra la guerra en Vietnam, y México jugaba el papel de país independiente, en pleno auge de la “guerra fría”, amistoso con Cuba, aunque las elecciones en México las controlaba el gobierno, una etapa en que la vida era barata, y los fraudes electora les eran lo normal. Fue una época en la que la UNAM vivió una etapa muy productiva, con don Pablo González Casanova de Rector, y en la Facultad de Ciencias Políticas, Víctor Flores Olea, que sucedió en el cargo a Enrique González Pedrero, que se fue a gobernar Tabasco, donde trabajó con él López Obrador.

Había sido un acontecimiento mundial el triunfo de Salvador Allende en Chile, con el Partido Socialista, con el apoyo del poeta Pablo Neruda, que dejó la candidatura a la presidencia por el Partido Comunista, para apoyar a Allende, a quien finalmente no dejaron gobernar. Recuerdo el cariño con el que fue recibido en su visita a nuestro país, sin imaginar que al regresar a su país, el gobierno de Allende acabaría siendo derrotado por un golpe de estado, patrocinado por los Estados Unidos como tantos otros, muriendo en todos esos episodios tanto Salvador Allende como Pablo Neruda, y miles de personas, entre otras el extraordinario poeta y cantante Víctor Jara.

México recibió a los exiliados chilenos continuando con la tradición de nuestro país de solidarizarse con los exiliados de varios países. El asesinato de Allende fue una experiencia muy dolorosa.

A Luis Echeverría le siguió en la presidencia José López Portillo, ante el enojo de Porfirio Muñoz Ledo, que es cuando más cerca estuvo de ocupar ese cargo, no recuerdo si habiendo sido presidente del PRI con López Portillo o con Echeverría, y también fue Porfirio un destacado secretario de Educación.

El PAN no participó en las presidenciales de 1976, pero sí lo hizo don Valentín Campa por el PCM sin registro pero con mucho éxito. Y finalmente López Portillo le encargó a don Jesús Reyes Heroles organizar la reforma política de 1978, con la legalización del PCM. Fue muy bien recibida, pero los fraudes continuaron.