/ domingo 19 de diciembre de 2021

Hoy, elecciones en Chile y la ideología

Se puede decir que Chile como España son dos países partidos a la mitad, ya que en la primera competencia por la presidencia, hubo un virtual empate entre el izquierdista Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast, que en la segunda vuelta que es hoy se sabrá quien será el nuevo presidente de Chile.

Lo curioso es que en este mismo año en mayo, la izquierda ganó holgadamente en las elecciones para la Convención Constitucional que redacta la nueva Constitución, lo cual refleja la voluntad política que predomina en Sudamérica, porque lo mismo sucedió en el Perú donde el profesor izquierdista Pedro Castillo empató con Keiko Fujimori.

Por diversas circunstancias Chile es uno de los países con la economía que más ha crecido, y sinceramente más allá del cobre, los vinos, y el turismo, no podría entrar en una explicación de por qué han logrado esa situación, y después de la dictadura de 17 años de Pinochet, entre el centroizquierda y el centroderecha se dio una alternancia en el poder sin mayores problemas.

La pandemia, como en todas partes, afectó al país de varias maneras, y la presencia del narcotráfico no se hizo esperar, así como el fenómeno de la migración, en especial de venezolanos, y la nueva constitución en buena medida se planteó para romper con lo que quedó del pinochetismo, y después de un 2019 en el que se dio un estallido social que dejó decenas de muertos y heridos de bala, y aunque se trató del descontento de los estudiantes, como en todas partes aparecieron los sectores que provocaron incendios y saqueos, pasando al primer plano el tema de la inseguridad.

Y es en ese contexto fue que aparecieron dos personas que no pertenecen a los partidos tradicionales de Chile, el abogado pinochetista José Antonio Kast, de 55 años de edad, que fundó su propio partido, el Republicano, ya que en efecto pertenece a la estirpe de Donald Trump y Jair Bolsonaro, que en mayo era impensable que una persona así pudiera ser un candidato competitivo.

Y voy a transcribir las palabras de Rafael Croda que mandó a Proceso contando de las elecciones en Chile: “Gabriel Boric es un exponente de la nueva izquierda latinoamericana, una izquierda millennial que tomó distancia del modelo cubano, del chavismo y de todas las expresiones autoritarias; que reivindica la democracia y la justicia social y abandera causas como el feminismo, el ambientalismo, la defensa de los animales y de las minorías sexuales, de los indígenas, de los niños y los grupos vulnerables”.

Boric tiene 35 años y triunfó en las primarias presidenciales de la coalición Apruebo Dignidad, donde también está el Partido Comunista al que perteneció el poeta Pablo Neruda que en 1970 declinó a su candidatura a la presidencia de Chile para apoyar al candidato socialista Salvador Allende, y dice Rafael Croda que ese triunfo lo ubicó como el mejor candidato con mayores opciones de capitalizar la enorme movilización ciudadana de 2019 y que exigía el fin de la privatización de la educación, la salud y las pensiones.

Estas dos opciones en el senado quedaron con 25 y 25 senadores cada una, y muy parejos en la cámara de diputados, y en las presidenciales 27% Kast y 25% Boric, de modo que los que votaron por otros partidos y el país entero, tendrán la última palabra.

Se puede decir que Chile como España son dos países partidos a la mitad, ya que en la primera competencia por la presidencia, hubo un virtual empate entre el izquierdista Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast, que en la segunda vuelta que es hoy se sabrá quien será el nuevo presidente de Chile.

Lo curioso es que en este mismo año en mayo, la izquierda ganó holgadamente en las elecciones para la Convención Constitucional que redacta la nueva Constitución, lo cual refleja la voluntad política que predomina en Sudamérica, porque lo mismo sucedió en el Perú donde el profesor izquierdista Pedro Castillo empató con Keiko Fujimori.

Por diversas circunstancias Chile es uno de los países con la economía que más ha crecido, y sinceramente más allá del cobre, los vinos, y el turismo, no podría entrar en una explicación de por qué han logrado esa situación, y después de la dictadura de 17 años de Pinochet, entre el centroizquierda y el centroderecha se dio una alternancia en el poder sin mayores problemas.

La pandemia, como en todas partes, afectó al país de varias maneras, y la presencia del narcotráfico no se hizo esperar, así como el fenómeno de la migración, en especial de venezolanos, y la nueva constitución en buena medida se planteó para romper con lo que quedó del pinochetismo, y después de un 2019 en el que se dio un estallido social que dejó decenas de muertos y heridos de bala, y aunque se trató del descontento de los estudiantes, como en todas partes aparecieron los sectores que provocaron incendios y saqueos, pasando al primer plano el tema de la inseguridad.

Y es en ese contexto fue que aparecieron dos personas que no pertenecen a los partidos tradicionales de Chile, el abogado pinochetista José Antonio Kast, de 55 años de edad, que fundó su propio partido, el Republicano, ya que en efecto pertenece a la estirpe de Donald Trump y Jair Bolsonaro, que en mayo era impensable que una persona así pudiera ser un candidato competitivo.

Y voy a transcribir las palabras de Rafael Croda que mandó a Proceso contando de las elecciones en Chile: “Gabriel Boric es un exponente de la nueva izquierda latinoamericana, una izquierda millennial que tomó distancia del modelo cubano, del chavismo y de todas las expresiones autoritarias; que reivindica la democracia y la justicia social y abandera causas como el feminismo, el ambientalismo, la defensa de los animales y de las minorías sexuales, de los indígenas, de los niños y los grupos vulnerables”.

Boric tiene 35 años y triunfó en las primarias presidenciales de la coalición Apruebo Dignidad, donde también está el Partido Comunista al que perteneció el poeta Pablo Neruda que en 1970 declinó a su candidatura a la presidencia de Chile para apoyar al candidato socialista Salvador Allende, y dice Rafael Croda que ese triunfo lo ubicó como el mejor candidato con mayores opciones de capitalizar la enorme movilización ciudadana de 2019 y que exigía el fin de la privatización de la educación, la salud y las pensiones.

Estas dos opciones en el senado quedaron con 25 y 25 senadores cada una, y muy parejos en la cámara de diputados, y en las presidenciales 27% Kast y 25% Boric, de modo que los que votaron por otros partidos y el país entero, tendrán la última palabra.