Lo que viene…
El año de 2024 sigue corriendo, “en la límpida meseta mexicana, cuya antigua transparencia ha cantado el poeta, el eco de los acontecimientos políticos se apagaba en la insensibilidad, negligencia y desencanto a la vez de la gran mayoría.
Tanto intento de democracia frustrada, salvadores de la democracia había echado a perder el hilo de la esperanza; la confusión reina, traduciéndose en la decepción de la gente de buena fe, en el recrudecimiento de hostilidad de la sociedad civil” que sufren violencia, inseguridad, impunidad, corrupción, temor, además la docilidad ejemplar de los partidos de “oficiales” que están preparando las medidas necesaria en tiempo y espacio para instalar una nueva dictadura democrática pretoriana.
El presidente surgido en el horizonte claro oscuro del núcleo hermético con el total apoyo de los Gobernadores, los Sectores de Partido los hombres del poder, las facciones aun vivas de la república, los sindicatos ávidos de poder y los poderes facticos.
La situación actual imperante en México es de plena confusión. País que al romper los viejo moldes, sin tener aún los nuevos en que verter su líquido vital. Esta perturbación es la que ha hecho posible que se burle sistemáticamente el derecho, se pisotee la ley, se disfrace al bandido de oposición o de gobierno, careta con la cual sale al exterior.
Así, bajo el peso de idéntica persecución, un instante se llega a sentir hermano del liberal y del conservador; confusión, confrontación elemento ambiente de 2024. Y subrayándolo todo, como una mortecina línea opaca… El desencanto de la masa traicionada.
La realidad de las elecciones democráticas pasadas es. México da a conocer la nota desconsoladora su impotencia ante los criminales. Las páginas bochornosas de la historia de un país lamentable por otro lado aterrorizada la gente ve el desfile desvergonzado de la delincuencia, los vividores en torno del baquiano canta ya el Hosanna, la dictadura de malandros y corruptos ya por una u otra razón - quieren contar con futuros años de quietud servil.
Hasta que el fantasma de antaño haga su reencarnación, estamos esperando quizás al Barón de Tuxtepec con su frase “mátalos en caliente” o al Napoleón de Occidente y Salvador del Anáhuac con su orden en El Álamo: "hasta el último hombre", o a la Presidencia Imperial con su alocución en el “día del Presidente”: asumo la responsabilidad histórica…” ¡Que México tan diferente! Estamos legando a nuestros hijos y personalmente no es el país que soñé para mis hijos… Tempus omnia revelat. El tiempo todo lo descubre
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