No puede ser responsabilidad de una sola persona sino de un equipo plural en discusión permanente, el que vaya decidiendo qué se tiene que hacer, en el marco de una visión general que se comparta pero con diferencias naturales, cuya estabilidad depende no nada más de lo que ellos hagan sino de lo que está pasando en el mundo, en nuestro caso en especial en los EUA.
Sigue vigente lo que los largos recorridos por el país dejaron como conclusiones, pero formar un equipo de gobierno y que te acompañen todos los sectores en la realización de esos objetivos es otra cosa.
Cambiar lo que estamos acostumbrados a realizar durante mucho tiempo es muy difícil y es la realidad la que va manejando, aunque el objetivo general sea el bienestar general que nunca está claro cómo lograrlo ni necesariamente hay congruencia ante una meta tan grande.
Ahorita sencillamente lo que sucedió fue que el presidente Andrés Manuel López Obrador ejerciendo una de sus facultades sustituyó al titular de la Secretaría de Hacienda y puso a un subsecretario más joven, seguramente más apto para adaptarse a los nuevos tiempos y a su estilo, pero el que salió repitió lo que ya otro despedido había hecho y dejó una carta que se ha discutido no sólo aquí sino también en medios internacionales, y ahora se pide que explique lo que quiso decir.
A Carlos Urzúa se le agradece su trabajo y seguirá el trabajo con el nuevo funcionario, que ya estaba ahí y conoce los temas, y seguramente continuará la amistad con Alfonso Romo. Me parece que será activa y no pasiva la dinámica de todo el gobierno de AMLO, con movilidad en su Plan Nacional de Desarrollo, con amplia participación de los miembros de todos los partidos, y con ajustes a los presupuestos en todos los años de su sexenio, como sucede en los estados y en los municipios.
Su Informe que fue poner a discusión su gobierno, en realidad lo hace todos los días con sus conferencias mañaneras y sus giras por los estados manteniendo al país informado.
El Congreso, los empresarios, los trabajadores y todos los sectores son parte de la dinámica del país, con el objetivo de aumentar la productividad, y el presidente se mantiene como el líder de la nueva etapa que durará mucho tiempo.
Surgirán nuevos proyectos, muchas investigaciones seguirán en curso, y el mundo siempre estará atento a México.
