/ miércoles 8 de mayo de 2024

68 mexicano (en el centro y la periferia)

El pasado 3 de mayo acudí a la normal Rural J. Guadalupe Aguilera, a presentar la obra titulada “68 mexicano (en el centro y la periferia)”, coordinado por el Dr. José René Rivas Ontiveros, la Mtra. Gloria Villegas y la Dra. Rosa María Ruiz Valles, libro que viene a llenar un hueco en la historiografía de los movimientos sociales en México, que se abordan a través del Seminario Nacional de Movimientos Estudiantiles (SENAMEST), cobijado por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Un compendio de 23 trabajos con la intervención de 28 investigadores. En la obra destaca la participación del maestro Pedro Fierro Salas, del Dr. José René Rivas Ontiveros, la Dra. Rosa María Valles Ruiz, y el maestro Mauricio Yen Fernández.

En el trabajo titulado “La Ciudad de México: el epicentro del 68 mexicano” de la autoría del maestro René Rivas Ontiveros y de Rosa María Valles Ruiz, se hace un recuento de las instituciones de nivel superior que participaron antes, durante y después del estallido del 2 de octubre de 1968; analizan a profundidad las diferentes etapas de los grupos, organizaciones, corrientes, movimientos y partidos imperantes en la capital de la República, como el eco de resonancia al resto de la provincia mexicana; ambos autores, abordan a personajes de la izquierda como al durangueño José Revueltas. Abordan con precisión los diferentes movimientos políticos en la Ciudad de México como el Movimiento de Liberación Nacional y el Movimiento Revolucionario del Pueblo.

En el segundo trabajo denominado “Durango: Antes y después del 68 mexicano”. cuyos autores son Rene Rivas Ontiveros y Mauricio Yen Fernández, es un ensayo picante, crudo y objetivo ajeno a los intereses de la “derecha” recalcitrante de Durango, cuyos lazos son y fueron a fines al conservadurismo exorbitante que ha imperado y domina Durango. El análisis revisionista en el texto, exhibe a los protagonistas en su justa dimensión; abordando sin cortapisas el momento histórico que les correspondió vivir; muchos de ellos, contemporáneos, que fueron producto del cohecho y de la compra de voluntades y que por años han vivido del presupuesto local y federal; abordan las debilidades y fortalezas de los gobernadores emanados del partido oficial; sus vendetas y veleidades.

Desmenuzan con prontitud la cultura política local de los años setenta del clásico besamanos y el entuerto estudiantil de la grilla universitaria, mención especial hacen de la escuela normal “J. Gpe. Aguilera” en la década de los sesenta y su fugaz vinculación con la Universidad Juárez del Estado de Durango. Abordan a Armando Ocaña como el hombre del antes y el después en la vida estudiantil de Durango cuando tuvo los arrestos suficientes para protestar por las represiones que eran objeto los estudiantes en la capital del país alzándose esa voz en nombre del estudiantado duranguense. La farsa estudiantil de 1966 en Durango donde imperó la manipulación y el dinero, los cochupos y el engaño a la sociedad duranguense; y los líderes que en su mayoría negociaron con el poder y el empresariado. Un hecho que lastimó la conciencia social y lesionó a la sociedad capitalina de Durango a desconfiar en los estudiantes.

Por su parte el maestro Pedro Fierro Salas, a través de su interesante trabajo “Participación de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México en el Movimiento de 1968”. Nos ilustra acerca de sus orígenes y de la intervención de un ícono de la educación en Durango y en el país como José Santos Valdés, quien le correspondiera redactar el manifiesto nacional de la naciente Federación. El maestro Pedro Fierro, señala que la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) tuvo una influencia significativa en la historia política de México, especialmente en las décadas de 1960 y 1970, al ser la FECSM una organización estudiantil que luchó por los derechos de los estudiantes campesinos y promovió la educación en áreas rurales. Su influencia se manifestó en su participación en movimientos sociales y políticos, como el movimiento estudiantil de 1968 y en la promoción de la reforma agraria y la justicia social. Además, que la FECSM contribuyó de manera particular a la formación de líderes políticos y sociales que emergieron de las comunidades rurales en México. Felicidades a los involucrados en la elaboración del libro que viene a contribuir al estudio de los procesos de larga duración, donde como sociedad seremos eternos copartícipes. Agradezco de igual manera la invitación a la presentación del compendio y la mención que hace el Dr. René Rivas en la edición de mi libro “Álvaro Ríos, el agrarista de las caravanas rojas”.

El pasado 3 de mayo acudí a la normal Rural J. Guadalupe Aguilera, a presentar la obra titulada “68 mexicano (en el centro y la periferia)”, coordinado por el Dr. José René Rivas Ontiveros, la Mtra. Gloria Villegas y la Dra. Rosa María Ruiz Valles, libro que viene a llenar un hueco en la historiografía de los movimientos sociales en México, que se abordan a través del Seminario Nacional de Movimientos Estudiantiles (SENAMEST), cobijado por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Un compendio de 23 trabajos con la intervención de 28 investigadores. En la obra destaca la participación del maestro Pedro Fierro Salas, del Dr. José René Rivas Ontiveros, la Dra. Rosa María Valles Ruiz, y el maestro Mauricio Yen Fernández.

En el trabajo titulado “La Ciudad de México: el epicentro del 68 mexicano” de la autoría del maestro René Rivas Ontiveros y de Rosa María Valles Ruiz, se hace un recuento de las instituciones de nivel superior que participaron antes, durante y después del estallido del 2 de octubre de 1968; analizan a profundidad las diferentes etapas de los grupos, organizaciones, corrientes, movimientos y partidos imperantes en la capital de la República, como el eco de resonancia al resto de la provincia mexicana; ambos autores, abordan a personajes de la izquierda como al durangueño José Revueltas. Abordan con precisión los diferentes movimientos políticos en la Ciudad de México como el Movimiento de Liberación Nacional y el Movimiento Revolucionario del Pueblo.

En el segundo trabajo denominado “Durango: Antes y después del 68 mexicano”. cuyos autores son Rene Rivas Ontiveros y Mauricio Yen Fernández, es un ensayo picante, crudo y objetivo ajeno a los intereses de la “derecha” recalcitrante de Durango, cuyos lazos son y fueron a fines al conservadurismo exorbitante que ha imperado y domina Durango. El análisis revisionista en el texto, exhibe a los protagonistas en su justa dimensión; abordando sin cortapisas el momento histórico que les correspondió vivir; muchos de ellos, contemporáneos, que fueron producto del cohecho y de la compra de voluntades y que por años han vivido del presupuesto local y federal; abordan las debilidades y fortalezas de los gobernadores emanados del partido oficial; sus vendetas y veleidades.

Desmenuzan con prontitud la cultura política local de los años setenta del clásico besamanos y el entuerto estudiantil de la grilla universitaria, mención especial hacen de la escuela normal “J. Gpe. Aguilera” en la década de los sesenta y su fugaz vinculación con la Universidad Juárez del Estado de Durango. Abordan a Armando Ocaña como el hombre del antes y el después en la vida estudiantil de Durango cuando tuvo los arrestos suficientes para protestar por las represiones que eran objeto los estudiantes en la capital del país alzándose esa voz en nombre del estudiantado duranguense. La farsa estudiantil de 1966 en Durango donde imperó la manipulación y el dinero, los cochupos y el engaño a la sociedad duranguense; y los líderes que en su mayoría negociaron con el poder y el empresariado. Un hecho que lastimó la conciencia social y lesionó a la sociedad capitalina de Durango a desconfiar en los estudiantes.

Por su parte el maestro Pedro Fierro Salas, a través de su interesante trabajo “Participación de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México en el Movimiento de 1968”. Nos ilustra acerca de sus orígenes y de la intervención de un ícono de la educación en Durango y en el país como José Santos Valdés, quien le correspondiera redactar el manifiesto nacional de la naciente Federación. El maestro Pedro Fierro, señala que la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) tuvo una influencia significativa en la historia política de México, especialmente en las décadas de 1960 y 1970, al ser la FECSM una organización estudiantil que luchó por los derechos de los estudiantes campesinos y promovió la educación en áreas rurales. Su influencia se manifestó en su participación en movimientos sociales y políticos, como el movimiento estudiantil de 1968 y en la promoción de la reforma agraria y la justicia social. Además, que la FECSM contribuyó de manera particular a la formación de líderes políticos y sociales que emergieron de las comunidades rurales en México. Felicidades a los involucrados en la elaboración del libro que viene a contribuir al estudio de los procesos de larga duración, donde como sociedad seremos eternos copartícipes. Agradezco de igual manera la invitación a la presentación del compendio y la mención que hace el Dr. René Rivas en la edición de mi libro “Álvaro Ríos, el agrarista de las caravanas rojas”.