/ sábado 2 de marzo de 2019

Será interesante que sólo habrá una elección en juego

Están muy equivocados los que piensen que porque son candidatos de Morena tiene la elección ganada, ya que obviamente esta vez Andrés Manuel López Obrador no será candidato a nada.

Estamos ante la elección que más interesa a todos los sectores, porque el municipio es lo más cercano a ellos, y por primera vez, ninguna otra los va a distraer sino que será muy importante el lugar donde viven.

Por lo tanto esta vez es especial, van a ser mucho más importantes las personas que los partidos; desde luego que sean conocidos pero para bien, y que inspiren confianza, que no sea la ambición su característica principal.

Ahorita hay un desconcierto general por la cantidad de precandidatos que se inscribieron, incluso en algún partido contra el que habían competido no hace mucho, lo que indica bastante cinismo por parte de esos políticos, lo opuesto a la firmeza de convicciones que decían sostener, y muy probablemente los electores tomarán en cuenta esos aspectos, entre otros muchos.

En el caso de José Ramón Enríquez está claro que está dispuesto a lo que sea con tal de lograr sus objetivos, y en el caso de Lety Herrera declaró que no buscará la reelección, sea porque considera que le conviene descansar y piensa que tiene segura la candidatura en el 2020, o no quiere arriesgarse.

Sin embargo, no dio una buena imagen el abalanzamiento que se dio en Morena, donde los grupos políticos de Durango le entraron a la pelea, y uno que otro independiente.

En cuanto a los otros dos partidos tradicionales, tanto el PAN como el PRI tienen dos precandidatos cada uno; el de la estructura José Antonio Ochoa, y el de la sociedad, Jorge Salum, aunque de los dos de ganar, el que tendría posibilidades de pelear la gubernatura sería Salum; y en el caso del PRI, hay dos cuadros de toda la vida queriendo abanderar al PRI por la alcaldía, el cetemista Arturo Yáñez, y por la CNOP Jesús Diez, con pocas posibilidades de éxito, pero con el gran mérito de dar la lucha por su partido que tiene que rehacerse a nivel nacional.

Va a ser una de las elecciones en las que menos va a influir AMLO, y si tomamos en cuenta que el PT se deslindó de José Ramón Enríquez, la izquierda se pudiera presentar dividida, y eso le beneficiaría en especial a Jorge Salum.






Están muy equivocados los que piensen que porque son candidatos de Morena tiene la elección ganada, ya que obviamente esta vez Andrés Manuel López Obrador no será candidato a nada.

Estamos ante la elección que más interesa a todos los sectores, porque el municipio es lo más cercano a ellos, y por primera vez, ninguna otra los va a distraer sino que será muy importante el lugar donde viven.

Por lo tanto esta vez es especial, van a ser mucho más importantes las personas que los partidos; desde luego que sean conocidos pero para bien, y que inspiren confianza, que no sea la ambición su característica principal.

Ahorita hay un desconcierto general por la cantidad de precandidatos que se inscribieron, incluso en algún partido contra el que habían competido no hace mucho, lo que indica bastante cinismo por parte de esos políticos, lo opuesto a la firmeza de convicciones que decían sostener, y muy probablemente los electores tomarán en cuenta esos aspectos, entre otros muchos.

En el caso de José Ramón Enríquez está claro que está dispuesto a lo que sea con tal de lograr sus objetivos, y en el caso de Lety Herrera declaró que no buscará la reelección, sea porque considera que le conviene descansar y piensa que tiene segura la candidatura en el 2020, o no quiere arriesgarse.

Sin embargo, no dio una buena imagen el abalanzamiento que se dio en Morena, donde los grupos políticos de Durango le entraron a la pelea, y uno que otro independiente.

En cuanto a los otros dos partidos tradicionales, tanto el PAN como el PRI tienen dos precandidatos cada uno; el de la estructura José Antonio Ochoa, y el de la sociedad, Jorge Salum, aunque de los dos de ganar, el que tendría posibilidades de pelear la gubernatura sería Salum; y en el caso del PRI, hay dos cuadros de toda la vida queriendo abanderar al PRI por la alcaldía, el cetemista Arturo Yáñez, y por la CNOP Jesús Diez, con pocas posibilidades de éxito, pero con el gran mérito de dar la lucha por su partido que tiene que rehacerse a nivel nacional.

Va a ser una de las elecciones en las que menos va a influir AMLO, y si tomamos en cuenta que el PT se deslindó de José Ramón Enríquez, la izquierda se pudiera presentar dividida, y eso le beneficiaría en especial a Jorge Salum.