Entre las candidaturas locales ya definidas, está la de Joel Corral Alcántar, secretario de Desarrollo Rural.
Este orgullo de San Julián es de los que se la jugaron con Aispuro desde la primera tranza que le hicieron.
De ahí que, como él, otros estén en el ánimo del de Amacuable, como Carlos Maturino, Jaime Rivas, Rubén Calderón y César Franco, sólo que éste no quiso aceptar que le pusieran un mandil en la Secretaría de Salud.
El Partido Duranguense sólo podrá participar en las elecciones locales.
Dudamos que se la juegue por su cuenta, así que es posible que se sume a la alianza, PRI, PAN y PRD.
Y en este sentido, muchos priistas y muchos panistas no ven bien esa alianza.
Hemos escuchado a priistas que dicen ¿así que voy a hacer campaña para ese hijo de la hingada?
Y panistas que dicen lo mismo.
Y es que de siempre, panistas y priistas fueron adversarios y la chusma no acaba de entender que si no se alían se los va a enchorizar Morena.
Y aliados todavía quién sabe.
Los distritos están por definirse. Los problemas son los locales citadinos, en donde el PAN reclama su primacía.
Yo creo que terminarán por ser 3 del PAN, 2 del PRI y para el PAN uno de Gómez y uno de Lerdo, el de Santiago Papasquiaro y algún otro por ahí.
El PRD que ya amarró Distrito Federal, también quiere uno local.
Y por ahí anda un perredista de lucha que no me acuerdo cómo se llama, pero es de Santa María del Oro y quiere el Octavo Distrito.
Por primera vez la Secretaría de Educación la va a dirigir una maestra de primaria, Delfina Gómez, mexiquense.
Aquí en Durango ninguna mujer ha sido secretaria de Educación y los únicos profesores que han llegado a subsecretarios son Julián Salvador Reyes y José Luis Soto Gámiz.
Pero secretarios, ninguno.
Hay una durangueña que sí fue secretaria de Educación, pero no en su tierra, sino en Nayarit.
Sus antecedentes están en la escuela primaria.
Ella está jubilada y goza de cabal salud en su tierra, Guadalupe Victoria.
El Partido Redes Sociales Progresistas sigue siendo de Elba Esther, pero con prestanombres: Fernando González, su yerno y René Fujiwara.