Shu-chiao Li, es una artista que viajó más de 13 mil kilómetros desde su natal Taiwán para llegar a Durango y conocer la historia de este estado ubicado al noroeste de la República Mexicana, y dar vida a una Adelita de corazón asiático.
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Esa oportunidad de compartir experiencias, técnicas y sobre todo el arte que se esconde al crear títeres, fue lo que trajo a Shu al estado que se distingue dentro del mapa por su forma de corazón.
La aventura de la joven artista inició cuando se graduó del Departamento de Arte Dramático y de Teatro en la pequeña isla donde nació, aquella ubicada a 180 kilómetros de China cuya arquitectura contrasta entre construcciones históricas, y edificios de corte moderno. Esta formación la llevó a pertenecer a una compañía de títeres donde se enamoró de la forma de contar historias… “ahí me volví titiritera”.
¿Qué es lo que te atrajo de los títeres?
Que están llenos de imaginación y tiene una infinidad de posibilidades de explorar y así poder llevar el arte titeril a todos lados.
El océano y una princesa ballena, fueron los primeros elementos que Shu-chiao Li convirtió en títeres, de la mano de algunos amigos que también se dedican al arte de contar historias a través de objetos inanimados que toman vida al ser manipulados por un individuo, llevaron a escena “La princesa ballena”, obra de teatro de sombras que narra la historia entre Taiwán y Japón.
“Mi títere era una ballena, bueno al ser teatro de sombras eran alrededor de 100 títeres los que se manejaban entre ballenas, humanos y diversas criaturas que se pueden encontrar en el océano".
¿Existe diferencia entre los títeres mexicanos y los taiwaneses?
En Taiwán hay mucha diversidad de títeres, desde los tradicionales, hasta los contemporáneos y compañías que llevan a escena esas dos vertientes. Yo he trabajado más en los procesos creativos contemporáneos, pero me he inspirado en los títeres mexicanos pues me parecen muy fuertes al momento de reflejar los temas de violencia o injusticia que viven en el país, cosas que no suceden en Taiwán. Me gustaría conocer más sobre México y sus títeres tradicionales en mi próxima visita.
Shu llegó a Durango después de conocer a los integrantes de la compañía Cuerda Floja en una presentación que hicieron en Taiwán, “y me gusta su trabajo, su producción y me inspiraron y a través de un fondo que otorga una fundación que apoya a los artistas taiwaneses, me dieron la oportunidad de estar en Durango”, explicó entre sonrisas la artista, quien también visitará la ciudad de Guadalajara.
Shu llegó a tierras durangueñas con la estructura de un títere que realizó el año pasado y tomó forma durante su estadía en Durango hasta convertirse en una Adelita binacional, “aún no tiene nombre, pero me inspiré en la figura de la Adelita de la Revolución Mexicana, me parece que la figura de la Adelita es muy mexicana. La Adelita me gusta, en el pasado de Taiwán no hay figuras mujeres en la guerra y cuando veo la foto de la Adelita se me hizo grandioso que las mujeres fueran a la guerra”.
¿Qué te llevas de Durango?
Durango es muy diferente de cualquier ciudad en Taiwán, sé que hay muchos personajes duranguenses muy importantes que han construido el país de México y para mí eso es muy inspirador. La imagen de Durango para mí es calmada y pacífica, y quizás cuando vuelva busque más sobre la historia de México y poderlo volcar en mis creaciones.
La artista taiwanesa llegó a la capital del estado a finales del mes de septiembre para llevar a cabo su estancia escénica durante un mes, tiempo que le bastó para crear a su títere, impartir un taller de títeres tradicionales taiwanés y crear una caja mágica.
Fue el pasado viernes 13 de octubre cuando Shu se despidió de la escena duranguense luego de presentarse dentro del Festival Revueltas en el Paseo Las Alamedas, al lado de compañías de gran experiencia como Teteuzin Artes Vivas y Colectivo Cuerda Floja. Entre caras de asombro y felicidad pequeños y grandes disfrutaron de historias que rompieron la barrera del idioma para unificarse a través del arte.
“El próximo año trabajaré en una puesta unipersonal y definitivamente hablaré de mi paso por aquí”, finalizó la entrevista que brindó al Sol de Durango Shu-chiao Li.