A raíz de lo que ocurrió contra el alumno Christian, quien fue agredido, “vamos a hacer todo lo necesario para que los alumnos se sientan seguros, hemos tomado otras normas más estrictas, y los alumnos deben portar siempre el uniforme y la credencial, pero además vamos a tener vigilancia constante; de Rectoría aceptaron apoyarnos con dos vigilantes más”, así lo manifestó la directora del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Juárez el Estado de Durango(UJED), Sara Beatriz Gamero.
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Reiteró que como institución tomarán todas las medidas que corresponden, tal es el caso de vigilancia interna y externa. Por el momento el caso de Christian se encuentra en investigación, pero se sabe que “sí hay alumnos involucrados, no le puedo decir cuántos por lo mismo de la investigación”, pero como escuela se va a tomar la mayor sanción.
La directora aseguró que en la cuestión de atención médica para Christian y cualquier alumno que lo requiera, se cuenta con su seguro facultativo y puede acudir al IMSS a recibir atención médica, además de que se le va a dar la oportunidad de retomar sus estudios cuando se sienta preparado, “lo primero es la salud, y en su momento se van a ver las opciones para que pueda salir adelante con la escuela”.
Se tiene una matrícula de más de dos mil 100 alumnos en el CCH, y casos como el ocurrido no deben volver a pasar, se tiene que hacer campaña con los propios alumnos, “para que sean nuestros ojos, al igual que los padres de familia, que estén enterados de lo que sucede en la escuela, por eso vamos a tener próximamente una reunión, para informarles de las nuevas medidas que se van a aplicar”.
Sobre la cuestión de pandillas que pudieran estar acechando a los alumnos, dijo desconocerlo, pero aseguró que sigue la investigación. “Porque tengo entendido que la agresión contra Christian sí fue en su mayoría por jóvenes externos, y algunos alumnos, por lo que cuando se determine formalmente se aplicará la sanción, tenemos nuestros propios protocolos con los niños que sean estudiantes”.
Destacó que en las cuatro semanas que van de clases, desde el día uno, se tomaron ciertas medidas de seguridad para los alumnos, sobre todo en la deportiva, que se identificó como foco rojo, principalmente porque tiene una gran extensión, y el acceso es libre para las actividades, entonces se tomó la determinación de cerrarla para habilitar el gimnasio y alguna actividad.
Indicó que son diferentes problemáticas que se han detectado en los alumnos, “cada cabeza es un mundo, y hay muchos factores que pueden derivar a las agresiones”, en muchos casos les hace falta atención en el hogar, el apoyo y que los escuchen, pero en lo correspondiente a la institución, se les brinda apoyo psicológico a quien así lo solicite por la mañana y en la tarde.