“Ya cuando excedes los tres salarios mínimos, el crédito prácticamente se convierte al mismo costo, a lo mejor un poco más alto que lo que puede ofrecer un banco”, comentó el presidente de la Canadevi, Salvador Chávez Molina
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Para el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Salvador Chávez Molina, para los trabajadores de bajos ingresos la mejor opción para adquirir una vivienda propia es el Infonavit, esto debido a que el Costo Anual Total (CAT) de sus financiamientos son muy bajos.
“Ya cuando excedes los tres salarios mínimos, el crédito prácticamente se convierte al mismo costo, a lo mejor un poco más alto que lo que puede ofrecer un banco”, comentó el líder de desarrolladores de vivienda nueva en Durango, quien señaló que es importante hacer una comparativa entre las instituciones públicas y la oferta bancaria.
Explicó que si bien actualmente el CAT bancario se encuentra sobre un 28 por ciento, hay créditos que se pueden encontrar desde el 10.4 por ciento, todo con base en el perfilamiento de los clientes.
Asimismo al referirse al incremento en los costos de los materiales de construcción, señaló que estos se basan en muchas ocasiones en el precio del dólar, de ahí que a partir de marzo y abril al bajar la moneda estadounidense, consecutivamente se tuvo una disminución en los precios de estas materias, sin embargo para el mes de agosto se observan costos a la alza.
“Tenemos un incremento acumulado de enero del 2022 a septiembre de 2023 de casi un 25 por ciento en promedio de todos los materiales de la construcción”, dijo Chávez Molina, mismo que aseguró que este porcentaje no se ha ve reflejado en el valor total de la misma, aunque sí han aumentado hasta un 17 por ciento en este promedio.
Como lo había señalado, la casa nueva más económica que se encuentra en Durango es de aproximadamente 430 mil pesos, estas de construcción vertical que cuentan con todos los servicios y atienden a un sector de la población muy pegado al salario mínimo.
Al cuestionarlo por las viviendas usadas y su comparación en costos con las nuevas, el desarrollador explicó que actualmente no hay viviendas usadas que puedan acceder a un financiamiento, ya que en su mayoría no cuentan con todos los requerimientos solicitados por las dependencias de financiamiento públicas, “no hay en el mercado de vivienda usada una vivienda debajo de 600 mil pesos que cumpla con todos los requisitos para poder ser financiada”, dijo.
