Al ser la carne un alimento altamente susceptible a la contaminación, es la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised) la encargada de vigilar que los 30 rastros municipales que se tienen en la entidad cuenten con las medidas de sanidad e infraestructura necesaria para el sacrificio de animales.
Rogelio Soto Ochoa presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, indicó que aunque la asociación no tiene que ver con ese proceso, sí conocen los protocolos y normativa de sanidad, y la Coprised debe estar vigilante de que se cumplan las medidas sanitarias y los municipios acatar esa responsabilidad.
Explicó que en los rastros no solo es tener una plancha y sacrificar al animal, luego pedir factura y guía, sino que es indispensable se cumplan los requerimientos mínimos necesarios, como un pistolete, o serán sujetos a amonestaciones como lo fue recientemente Panuco de Coronado, Guadalupe Victoria y El Salto.
Dijo que no es frecuente que se presenten amonestaciones, y es algo que se debe cuidar porque es uno de los requisitos principales y observaciones que hace el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para continuar con el status sanitario, entonces deben cumplir con la calidad.
Reiteró que es un tema que corresponde principalmente a la Coprised con las presidencias municipales, e insistió que están pendientes de cualquier incidencia. A mitad de año en el rastro municipal de Lerdo, se detectó carne echada a perder por deficiencias en el cuarto frío
A nivel nacional se vigila que la carne para consumo humano sea obtenida a través de la aplicación de buenas prácticas de higiene, con un adecuado manejo durante el sacrificio, faenado, almacenamiento y transporte del producto.