CANATLÁN, Dgo. (OEM).- En este año dedicado a la figura del general Revolucionario Francisco Villa, conmemorando el centenario de su muerte, el municipio de Canatlán es uno de los pocos en el estado de Durango que cuenta con un poblado dedicado a la memoria de quienes muchos llaman el general preferido del personaje revolucionario y es el general Martín López.
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Ubicado a cuatro Kilómetros del entronque con la carretera federal 23 o Francisco Zarco, esta pequeña comunidad dedicada a las actividades agropecuarias tiene a la entrada de su calle principal una imagen en bulto dedicada a la memoria del recordado general chihuahuense, muerto luego de ser herido en combate cerca de la ciudad de Durango, el mes de setiembre del año 1919.
De acuerdo a las crónicas locales, el poblado Martín López nació el día tres de octubre del año 1936, a consecuencia de la creciente del río La Sauceda, que inundó totalmente el poblado San José de Gracia, antigua localidad ubicada dos Kilómetros al noreste, siniestro en el cual se registraron pérdidas fuertes en la mayoría de las familias, lo recuerda Rubén Rojas Ruiz en un escrito.
Ante el siniestro, muchas familias decidieron dejar el fundo legal de San José de Gracia para reubicarse en un sitio más elevado, donde estuvieron a salvo de las constantes y periódicas inundaciones, instalándose en lo que llamaron poblado Martín López, en virtud de que el joven general chihuahuense dejó muchos amigos en San José, existiendo, hasta la fecha, la leyenda urbana de que cerca de ahí descansas sus restos, que oficialmente nunca fueron localizados, luego de ser atendido de su herida y fallecer.
Entre los primeros fundadores están Ramón Lozano Pedro Ramos, Tomás Bueno, Julián Núñez, Julio y Francisco Ortega, Cesáreo Ochoa, Martín Torres, Guadalupe y Pedro Quezada, Rodrigo Rojas, Carlos Jurado, Hipólito Rojas, Raymundo Rodríguez y muchas personas más, quienes solicitaron a las autoridades un nuevo fundo de pueblo, la cual se aceptó y desde entonces, cada día tres de octubre celebran un aniversario más.
Sobre la opinión que guardaba el General Francisco Villa de Martín López, a quien prácticamente consideró un hijo, por la juventud a la cual se incorporó a las filas villistas y por el gran valor, el escritor Frazier Hunt escribió en uno de sus artículos lo siguiente: Siempre he creído que los hombres, como los caballos, cuando valen algo siempre levantan la cabeza para escuchar al menor ruido. Yo me fije que Martín siempre levantaba la cabeza para escuchar y concentrar su atención, al mismo tiempo que su rostro adquiría la expresión de energía tan propia de todo hombre de acción”.
En el centenario de la muerte de Francisco Villa, es curioso que en el municipio de Canatlán no exista poblados dedicados al general sanjuanero, que hizo de Canatlán el primer centro de sus andanzas como bandolero, junto al también bandolero canatlense Ignacio Parra, así como tampoco de otros héroes revolucionarios, a excepción de Martín López, cuyo nombre lleva con todo orgullo una comunidad.
