Sala Arista, un lugar creativo y multidisciplinario que se encuentra en funciones desde hace cinco años, ubicado en la calle del mismo nombre en el inmueble con el número 434 del Barrio de Tierra Blanca, es parte de un proyecto presentado ante el ejercicio democrático del Presupuesto Participativo, impulsado por el Gobierno municipal.
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Una de sus fundadoras, Esperanza Marcela Vázquez Hernández, dedicada a la gestión cultural y producción artística de pintura y escultura, explicó que el propósito de esta sala es dar a conocer el trabajo de mujeres duranguenses, aunque también se reciben obras de hombres y de la comunidad LGBT.
Y para ingresar a la estrategia del Municipio, que será votada este domingo 28 de enero, denominaron su proyecto “Re-creando vida”, con el cual se pretende impactar también en un problema social y de salud mental que es el suicidio.
“Es una propuesta para la prevención del suicidio, ya que en Durango tenemos altas estadísticas sobre todo en los jóvenes, en esta tendencia. Queremos dar a conocer este proyecto con el propósito de reanudar el tejido social, reestructurarlo, que es uno de los puntos más importantes que realiza Sala Arista desde hace ya varios años”.
Por medio de talleres, de apoyo clínico y psicológico y de ofrecer experiencias artísticas con posibilidades de expresar emociones, con herramientas pictóricas, gráficas, escultóricas, de danza, e incluso musicales y mediante el fomento de la catarsis, podrá lograrse tal impacto, según lo señala Vázquez Hernández.
“…permitiendo expresar libremente sentimientos, emociones, que haya un lugar libre, tranquilo y seguro para todos, donde puedan relajarse (…) hay una serie de temáticas que vamos a dar a conocer en dado caso que sea seleccionado el proyecto”.
Son diversos proyectos que están sobre la mesa a fin que los ciudadanos voten y colaboren para hacerlos realidad; en lo que compete a Sala Arista, ésta se localiza en el Distrito V, de tal manera que Esperanza Marcela llamó a votar este domingo a los habitantes de asentamientos como El Refugio, José Martí, Zona Centro, IV Centenario, Granja Graciela, Barrio de Analco, Barrio de Tierra Blanca.
El beneficio sería para los jóvenes que están alrededor de esta área, que podrán participar en las actividades propuestas, como es el caso de dos sesiones por mes, en las cuales se retomarán diferentes temáticas en la que se tendrá la intervención de profesionales.
Y enseguida se tendrá danza, performance, pintura, y otras expresiones para lo que se brindarán los materiales, técnica, infraestructura, “va a estar todo preparado para que la gente llegue, se siente, pregunte, escuche, y se pueda expresar”.
La licenciada en Artes Visuales abundó en que su propuesta contempla un presupuesto módico de 150 mil pesos, a implementarlos en todo un año en materiales para los talleres, pago de renta del inmueble y honorarios de profesores.
