/ martes 15 de agosto de 2023

¿Disputa política en las escuelas?

No es correcto y menos deseable, que las escuelas públicas de educación básica se conviertan en escenario de disputas políticas, a consecuencia del controvertido contenido de los Libros de Texto Gratuito, por lo que antes de que ello suceda, la SEP deberá explicar con claridad, los motivos de los cambios y si es necesario realizar enmiendas.

Las autoridades federales tendrán que publicar la “fe de erratas”, de las omisiones, fallas ortográficas y de fechas históricas, antes de que inicien las reuniones de los Consejos Técnicos en cada plantel escolar, que se realizarán una semana previa al inicio de clases del ciclo escolar 2023-2024, el próximo 28 de agosto.

Los maestros frente a grupo, directivos, supervisores y autoridades educativas, analizarán del 21 al 25 de agosto, reunidos en cada edificio de preescolar, primaria y secundaria, los planes y programas de estudio, enlazados al contenido de los libros de texto, de acuerdo al modelo de la Nueva Escuela Mexicana.

Hay voces especializadas que señalan que para que los cambios surtan efectos positivos en la educación, tendría que existir una planeación articulada con la capacitación de los docentes, lo cual no ha sucedido, a menos que el adiestramiento de los maestros se realice en la práctica.

El fantasma de la política no deberá tener cabida en las escuelas, (sin menoscabo de ideologías y afinidades partidistas de los docentes), y los profesionales de la educación, como tales, tendrán que desglosar, desde el punto de vista técnico, la nueva forma de llevar el proceso de enseñanza aprendizaje.

Hay temas “espinosos”, como el de los 5 campos formativos que suplen a las asignaturas, que según el plan de estudios de la SEP, “contará con los conocimientos y saberes que estarán vinculados a hechos concretos de la realidad a través problematizaciones”. Significa que los mentores expondrán a los alumnos distintas situaciones de enseñanza y aprendizaje, para que sepan enfrentar nuevos saberes mediante acciones relacionadas con la vida cotidiana. Eso tendrán que discutirlo en las reuniones técnicas, y desde ahora hay reticencia para aceptarlo como viene.

Al modificarse radicalmente los Libros de Texto, se altera su balance y por ende, los aprendizajes esperados y las didácticas para enseñarlos. En sus deliberaciones, los Consejos Técnicos de cada plantel, deberán analizar como enfocarán sus exposiciones en el aula, si el centro del aprendizaje ya no será el estudiante, sino el grupo y que el centro de enseñanza será en la comunidad, y no en los salones.

Al no ofrecer este nuevo modelo de educación popular, los conocimientos, los valores y las habilidades que tradicionalmente eran parte de la enseñanza, los docentes estarán obligados a reemplazar sus herramientas didácticas para ya no impartir materias consideradas básicas, como las matemáticas, lectura y escritura.

Hasta ahora los profesores carecen de objetivos, métodos de enseñanza y materiales en que apoyen la exposición de sus clases. Las autoridades de la SEP están obligadas a proporcionárseles para que el ciclo lectivo comience desde el primer día de actividades, como siempre ha sucedido, y no quedar en la incertidumbre.

Prevalece el riesgo de que en el análisis y discusión, surjan posturas influidas por ánimos políticos, lo cual tendrá que ser detectado y desechado, de lo contrario situaciones similares podrían llegar a las aulas, con estudiantes que no tienen la edad para asimilar los pleitos de la política.

Hasta ahora los profesores carecen de objetivos, métodos de enseñanza y materiales en que apoyen la exposición de sus clases. Las autoridades de la SEP están obligadas a proporcionárseles para que el ciclo lectivo comience desde el primer día de actividades

No es correcto y menos deseable, que las escuelas públicas de educación básica se conviertan en escenario de disputas políticas, a consecuencia del controvertido contenido de los Libros de Texto Gratuito, por lo que antes de que ello suceda, la SEP deberá explicar con claridad, los motivos de los cambios y si es necesario realizar enmiendas.

Las autoridades federales tendrán que publicar la “fe de erratas”, de las omisiones, fallas ortográficas y de fechas históricas, antes de que inicien las reuniones de los Consejos Técnicos en cada plantel escolar, que se realizarán una semana previa al inicio de clases del ciclo escolar 2023-2024, el próximo 28 de agosto.

Los maestros frente a grupo, directivos, supervisores y autoridades educativas, analizarán del 21 al 25 de agosto, reunidos en cada edificio de preescolar, primaria y secundaria, los planes y programas de estudio, enlazados al contenido de los libros de texto, de acuerdo al modelo de la Nueva Escuela Mexicana.

Hay voces especializadas que señalan que para que los cambios surtan efectos positivos en la educación, tendría que existir una planeación articulada con la capacitación de los docentes, lo cual no ha sucedido, a menos que el adiestramiento de los maestros se realice en la práctica.

El fantasma de la política no deberá tener cabida en las escuelas, (sin menoscabo de ideologías y afinidades partidistas de los docentes), y los profesionales de la educación, como tales, tendrán que desglosar, desde el punto de vista técnico, la nueva forma de llevar el proceso de enseñanza aprendizaje.

Hay temas “espinosos”, como el de los 5 campos formativos que suplen a las asignaturas, que según el plan de estudios de la SEP, “contará con los conocimientos y saberes que estarán vinculados a hechos concretos de la realidad a través problematizaciones”. Significa que los mentores expondrán a los alumnos distintas situaciones de enseñanza y aprendizaje, para que sepan enfrentar nuevos saberes mediante acciones relacionadas con la vida cotidiana. Eso tendrán que discutirlo en las reuniones técnicas, y desde ahora hay reticencia para aceptarlo como viene.

Al modificarse radicalmente los Libros de Texto, se altera su balance y por ende, los aprendizajes esperados y las didácticas para enseñarlos. En sus deliberaciones, los Consejos Técnicos de cada plantel, deberán analizar como enfocarán sus exposiciones en el aula, si el centro del aprendizaje ya no será el estudiante, sino el grupo y que el centro de enseñanza será en la comunidad, y no en los salones.

Al no ofrecer este nuevo modelo de educación popular, los conocimientos, los valores y las habilidades que tradicionalmente eran parte de la enseñanza, los docentes estarán obligados a reemplazar sus herramientas didácticas para ya no impartir materias consideradas básicas, como las matemáticas, lectura y escritura.

Hasta ahora los profesores carecen de objetivos, métodos de enseñanza y materiales en que apoyen la exposición de sus clases. Las autoridades de la SEP están obligadas a proporcionárseles para que el ciclo lectivo comience desde el primer día de actividades, como siempre ha sucedido, y no quedar en la incertidumbre.

Prevalece el riesgo de que en el análisis y discusión, surjan posturas influidas por ánimos políticos, lo cual tendrá que ser detectado y desechado, de lo contrario situaciones similares podrían llegar a las aulas, con estudiantes que no tienen la edad para asimilar los pleitos de la política.

Hasta ahora los profesores carecen de objetivos, métodos de enseñanza y materiales en que apoyen la exposición de sus clases. Las autoridades de la SEP están obligadas a proporcionárseles para que el ciclo lectivo comience desde el primer día de actividades