Pues vaya que fue miércoles movidito en Canatlán, donde por un lado, personal y alumnado del CBTA 28 tomaron las instalaciones de la alberca semiolímpica, en protesta, por lo que el subdirector Teodoro Ortiz Nevárez calificó como falla en las normas y reglamento al interior del espacio municipal.
El tema de los terrenos del CBTA en la unidad deportiva y el comodato a la Presidencia Municipal ha sido llevado en varias ocasiones al seno del Cabildo, en ésta y por lo menos las tres anteriores administraciones de gobierno local.
Hace algunos días, a petición de parte, la autoridad municipal determinó ponerle el nombre de CBTA 28 a la citada instalación, que dicho sea de paso, atiende a la comunidad en general, con personal que labora en la administración y es la responsable de cuidar, proteger y hacer vales las normas y reglamentos para el buen funcionamiento de la misma.
La toma de las instalaciones es una acción de presión, que visto de afuera no tiene que ver con fallas administrativas o al reglamento, entendiéndose que hay los cauces o las instancias correspondientes para corregirlas, en caso de que estuvieran presentándose.
El hecho de que, buscando avanzar en la preparación del alumnado, el Colegio de Bachilleres, Plantel 29, haya iniciado prácticas de natación en la citada alberca, habla muy bien de su directora y también de quienes tienen a su cargo el aspecto de la educación física.
Se dirá que nada tiene que ver la toma de las instalaciones con la presencia de alumnado del Cobaed en las mismas, pero queda esa sensación de presión o bien, que el CBTA busca dejar en claro quién es el institución dueña de la alberca, que dicho sea de paso, se construyó con recursos federales y con el visto bueno de la institución técnica.
Toca a la administración destrabar esta situación y dejar las reglas muy claras en cuanto al manejo y autoridad de dicho espacio público, para evitar situaciones como las presentadas la mañana de ayer miércoles.
Siguiendo con el gobierno municipal, como que por la tarde del martes, en sesión del consejo de administración del Sistema del Agua de Canatlán (SIAC), la alcaldesa Dora González Tremillo ratifica por segunda ocasión a Fernando Galván Mireles como director del organismo descentralizado y horas más tarde, media hora antes de la medianoche, acude el síndico Juan Gilberto Graciano Herrera a notificarle a Fernando que deja de ser el titular.
Por lo pronto, para la mañana de ayer miércoles ya estaba desmontada la planta purificadora con la cual el SIAC vendía a bajo precio el agua embotellada, misma que a título personal, Fernando consiguió en comodato.
En fin, un miércoles movidito, con la renuncia de José Noel Pérez Saláis a su militancia en Acción Nacional. Este profesionista es persona decente, preparado y de respeto. Bueno, aunque salió americanista.
La autoridad municipal determinó ponerle el nombre de CBTA 28 a la citada instalación, que dicho sea de paso, atiende a la comunidad en general.
