/ martes 25 de febrero de 2020

Recorriendo…

A poco menos de seis meses de haber iniciado funciones, no sería extraño que en el gobierno santiaguero se diera la primera licencia laboral en espacios de primer nivel.

Es un secreto a voces, es más, circula entre la clase política, una conversación telefónica entre esposos, que por alguna circunstancia, al parecer accidental, se filtró a un grupo de ¿amigos? haciéndose del conocimiento público, una charla donde no se privilegia la imagen de quien manda y da el voto de confianza en el gobierno local.

Lo interesante es que si alguien tiene buena imagen ante los santiagueros es el alcalde César Rivas Nevárez, derivada del muy buen y sencillo trato que el primer Edil otorga a la gente, no sólo como Alcalde sino desde mucho antes de llegar al cargo.

¿Habrá cambio en la coordinación de gabinete?

Como gobernador, Maximiliano Silerio Esparza mencionaba mucho la reflexión de que se debía ser como la mujer del César, no sólo serlo, sino parecerlo y en el tema santiaguero se pondría en el sentido contrario, no sólo parecerlo, sino serlo.

La pregunta obligada es, ¿hasta dónde una charla personal puede tener consecuencia laboral?, aunque alguien que conoce mucho de la filosofía y actuares en la vida pública no descartaba que pudiera darse una solicitud de licencia.

Por lo pronto esa conversación aparece en muchos teléfonos de integrantes de la clase política pinolera. A esperar para comentar.

En Rodeo parece que están a punto de organizar una marcha a Canatlán, concretamente al poblado La Sauceda, a pedirle al Divino Pastor interceda ante el mero mero de la Comisión Federal de Electricidad, para buscar corregir tantas y tantas fallas que se tienen en el servicio eléctrico.

Quien sabe hasta dónde pudiera resultar, lo cierto es que habitantes de Patoni y González Ortega, del bello San Juan del Río, hicieron una marcha pero poquito más allá de La Sauceda, a la oficina de la CFE en ciudad Canatlán, también a protestar por el mal servicio y al parecer algún santo los escuchó y a las pocas semanas llegó una nutrida delegación de trabajadores a reparar y arreglar líneas.

Dos santos fueron los que intervinieron, bueno, quizá tres y son San José, San Jaime y San Superintendente.

¿Cuántos kilómetros son de Rodeo a Gómez Palacio? Digo, los rodeenses deberán aprender de sus vecinos sanjuaneros.

Como gobernador, Maximiliano Silerio Esparza mencionaba mucho la reflexión de que se debía ser como la mujer del César, no sólo serlo, sino parecerlo y en el tema santiaguero se pondría en el sentido contrario, no sólo parecerlo, sino serlo.

A poco menos de seis meses de haber iniciado funciones, no sería extraño que en el gobierno santiaguero se diera la primera licencia laboral en espacios de primer nivel.

Es un secreto a voces, es más, circula entre la clase política, una conversación telefónica entre esposos, que por alguna circunstancia, al parecer accidental, se filtró a un grupo de ¿amigos? haciéndose del conocimiento público, una charla donde no se privilegia la imagen de quien manda y da el voto de confianza en el gobierno local.

Lo interesante es que si alguien tiene buena imagen ante los santiagueros es el alcalde César Rivas Nevárez, derivada del muy buen y sencillo trato que el primer Edil otorga a la gente, no sólo como Alcalde sino desde mucho antes de llegar al cargo.

¿Habrá cambio en la coordinación de gabinete?

Como gobernador, Maximiliano Silerio Esparza mencionaba mucho la reflexión de que se debía ser como la mujer del César, no sólo serlo, sino parecerlo y en el tema santiaguero se pondría en el sentido contrario, no sólo parecerlo, sino serlo.

La pregunta obligada es, ¿hasta dónde una charla personal puede tener consecuencia laboral?, aunque alguien que conoce mucho de la filosofía y actuares en la vida pública no descartaba que pudiera darse una solicitud de licencia.

Por lo pronto esa conversación aparece en muchos teléfonos de integrantes de la clase política pinolera. A esperar para comentar.

En Rodeo parece que están a punto de organizar una marcha a Canatlán, concretamente al poblado La Sauceda, a pedirle al Divino Pastor interceda ante el mero mero de la Comisión Federal de Electricidad, para buscar corregir tantas y tantas fallas que se tienen en el servicio eléctrico.

Quien sabe hasta dónde pudiera resultar, lo cierto es que habitantes de Patoni y González Ortega, del bello San Juan del Río, hicieron una marcha pero poquito más allá de La Sauceda, a la oficina de la CFE en ciudad Canatlán, también a protestar por el mal servicio y al parecer algún santo los escuchó y a las pocas semanas llegó una nutrida delegación de trabajadores a reparar y arreglar líneas.

Dos santos fueron los que intervinieron, bueno, quizá tres y son San José, San Jaime y San Superintendente.

¿Cuántos kilómetros son de Rodeo a Gómez Palacio? Digo, los rodeenses deberán aprender de sus vecinos sanjuaneros.

Como gobernador, Maximiliano Silerio Esparza mencionaba mucho la reflexión de que se debía ser como la mujer del César, no sólo serlo, sino parecerlo y en el tema santiaguero se pondría en el sentido contrario, no sólo parecerlo, sino serlo.

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