/ lunes 11 de mayo de 2020

Recorriendo…

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- La renuncia con carácter de irrevocable, por lo menos hasta las seis de la tarde de lunes, de Jacob Martínez Reyes a la secretaría del ayuntamiento de Canatlán viene a ser, además de sorpresiva, la oportunidad para conocer el poder de decisión que se tiene dentro del organigrama del gobierno municipal.

Conforme pasan los tiempos, los gobiernos municipales han ido engordando su nómina, han crecido desmesuradamente las áreas, direcciones y espacios para dar cabida a tantos compromisos de campaña, a muchos compromisos personales y también a compromisos de partido, algo que sucede en Canatlán y en muchos lados más.

Hace algunos años, la Secretaría del Ayuntamiento era la segunda posición en jerarquía, el sitio donde se manejaba la situación política y atendían temas de comercio, cultura, información, además del tema cívico.

No se tenía el exceso de personal que ahora se vive, poco se daba en que las corrientes políticas llegaran en grupos a ocupar los espacios, como se presenta ahora, más que siempre y algo que no solamente se observó en Acción Nacional, sino también en partidos aliados, que llegan por familia.

El nepotismo siempre se ha dado en las administraciones municipales; ¿Recuerda Usted quieren fueron tesorero en administraciones como las de don José García, Toño Medina o Eugenio Rodríguez, por mencionar algunas ?

Después pareció algo mal visto, sobre todo cuando el término despectivo Nepotismo comenzó a mencionarse mucho a nivel federal, una práctica que en el priísmo nació y creció y que con los demás partidos se consolidó.

Algo parecido al tema de la corrupción en toda obra pública o en casi toda, también en todos los niveles. Lo único que ha cambiado es que los que antes lo hacían ahora la critican y quienes la criticaban ahora la practican. Ni más ni menos.

Pero regresando al tema de Jacob, su salida obedece a causa muy distinta a lo registrado hace tres años, cuando también salió la entonces secretaria del ayuntamiento María Elena Morales Morán, panista de a deveras, al igual que ahora Jacob.

En aquel entonces se conocía de diferencias entre la alcaldesa Dora González y la entonces alcaldesa suplente Morales Morán y al igual que en todos lados, la cuerda se rompió por lo más delgado, fue una salida que ya se conocía.

El origen de la salida de Jacob es algo totalmente distinto, lejos de lo político y cerca de la falta de un respaldo hacia su función como tal, ni más ni menos.

Mientras los funcionarios no tengan el respaldo y la protección para la realización de sus funciones, habrá quienes se sostengan a costa de sufrir humillaciones o falta de respaldo, otros no lo harán, como sucedió con María Elena en su tiempo y ahora con Jacob.

Para la noche del lunes once de mayo está convocada una sesión extraordinaria de cabildo, donde se tratará el tema y quizá para nombrarse al sucesor.

Habrá concejales que pidan conocer la realidad de las cosas y si la postura del ahora ex secretario se mantiene, la razón formal de su salida será simplemente por cuestión personal, en el sentido más amplio de la palabra.

En otro tema, en San Juan del Río se dará una reunión entre funcionarios municipales y de salud con la empresa minera Real del Oro, luego del anuncio de dos casos más que dieron el estado de sospechoso de coronavirus a dos trabajadores foráneos. Se conoce de manera extraoficial la presunta manera en que se dio el contagio, por lo menos lo que se ha contado entre personas conocedoras.

Lo cierto es que hay sectores sanjuaneros inquietos por la apertura de un sector de la empresa, ahora que se está en fase tres de la contingencia, como también es cierto es que hay otro sector, como el comercial, que pide ablandar acciones.

A esperar para comentar el tema y la verdaderamente cierto es que hay muchas personas que ven en la contingencia algo irreal y así se comportan. Se comenta que el sábado pasado Canatlán era una fiesta en las florerías. En fin, a seguir esperando el día a día de la estación Covid -19 del año 2020.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- La renuncia con carácter de irrevocable, por lo menos hasta las seis de la tarde de lunes, de Jacob Martínez Reyes a la secretaría del ayuntamiento de Canatlán viene a ser, además de sorpresiva, la oportunidad para conocer el poder de decisión que se tiene dentro del organigrama del gobierno municipal.

Conforme pasan los tiempos, los gobiernos municipales han ido engordando su nómina, han crecido desmesuradamente las áreas, direcciones y espacios para dar cabida a tantos compromisos de campaña, a muchos compromisos personales y también a compromisos de partido, algo que sucede en Canatlán y en muchos lados más.

Hace algunos años, la Secretaría del Ayuntamiento era la segunda posición en jerarquía, el sitio donde se manejaba la situación política y atendían temas de comercio, cultura, información, además del tema cívico.

No se tenía el exceso de personal que ahora se vive, poco se daba en que las corrientes políticas llegaran en grupos a ocupar los espacios, como se presenta ahora, más que siempre y algo que no solamente se observó en Acción Nacional, sino también en partidos aliados, que llegan por familia.

El nepotismo siempre se ha dado en las administraciones municipales; ¿Recuerda Usted quieren fueron tesorero en administraciones como las de don José García, Toño Medina o Eugenio Rodríguez, por mencionar algunas ?

Después pareció algo mal visto, sobre todo cuando el término despectivo Nepotismo comenzó a mencionarse mucho a nivel federal, una práctica que en el priísmo nació y creció y que con los demás partidos se consolidó.

Algo parecido al tema de la corrupción en toda obra pública o en casi toda, también en todos los niveles. Lo único que ha cambiado es que los que antes lo hacían ahora la critican y quienes la criticaban ahora la practican. Ni más ni menos.

Pero regresando al tema de Jacob, su salida obedece a causa muy distinta a lo registrado hace tres años, cuando también salió la entonces secretaria del ayuntamiento María Elena Morales Morán, panista de a deveras, al igual que ahora Jacob.

En aquel entonces se conocía de diferencias entre la alcaldesa Dora González y la entonces alcaldesa suplente Morales Morán y al igual que en todos lados, la cuerda se rompió por lo más delgado, fue una salida que ya se conocía.

El origen de la salida de Jacob es algo totalmente distinto, lejos de lo político y cerca de la falta de un respaldo hacia su función como tal, ni más ni menos.

Mientras los funcionarios no tengan el respaldo y la protección para la realización de sus funciones, habrá quienes se sostengan a costa de sufrir humillaciones o falta de respaldo, otros no lo harán, como sucedió con María Elena en su tiempo y ahora con Jacob.

Para la noche del lunes once de mayo está convocada una sesión extraordinaria de cabildo, donde se tratará el tema y quizá para nombrarse al sucesor.

Habrá concejales que pidan conocer la realidad de las cosas y si la postura del ahora ex secretario se mantiene, la razón formal de su salida será simplemente por cuestión personal, en el sentido más amplio de la palabra.

En otro tema, en San Juan del Río se dará una reunión entre funcionarios municipales y de salud con la empresa minera Real del Oro, luego del anuncio de dos casos más que dieron el estado de sospechoso de coronavirus a dos trabajadores foráneos. Se conoce de manera extraoficial la presunta manera en que se dio el contagio, por lo menos lo que se ha contado entre personas conocedoras.

Lo cierto es que hay sectores sanjuaneros inquietos por la apertura de un sector de la empresa, ahora que se está en fase tres de la contingencia, como también es cierto es que hay otro sector, como el comercial, que pide ablandar acciones.

A esperar para comentar el tema y la verdaderamente cierto es que hay muchas personas que ven en la contingencia algo irreal y así se comportan. Se comenta que el sábado pasado Canatlán era una fiesta en las florerías. En fin, a seguir esperando el día a día de la estación Covid -19 del año 2020.

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