/ miércoles 15 de septiembre de 2021

Recorriendo…

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM). - Años van, administraciones de gobierno vienen y la fruticultura en Canatlán y Nuevo Ideal pareciera venir a menos, un tanto por las circunstancias climatológicas, otro tanto por la falta de inversión de los propios productores y también por la falta de un programa que sirva para capitalizar este importante rubro productor de empleo temporal y mejorador de las economías locales.

Más allá de las circunstancias adversas, el cultivo de la manzana sigue siendo un referente en ambos municipios, sobre todo en Canatlán, que, aunque no vive sus mejores días en el tema frutícola – y en los demás-, existen productores que no bajan la guardia y mantienen la producción de manzana como alternativa con presente y además con futuro.

Sería muy arriesgado mencionar nombres, pero entre ellos pudieran estar Antonio García Vázquez, Omar Flores Ruiz, Cruz Gurrola González, César Octavio Gallegos Gutiérrez, Miguel González, todos con marcada experiencia, así como otros que traen la visión muy marcada de que la fruticultura es alternativa real de crecimiento, como por ejemplo Ramón Delgado Campos.

También hay reconocidos profesionistas locales que saben de la producción de frutales, como por ejemplo Manuel González Portillo, Juan Manuel Soto Parra y Manuel Meraz Villaseñor, por mencionar solo a los de nombre Manuel, los tres trabajando actualmente fuera del municipio que les vio nacer.

El tema de la fruticultura viene a colación por el hecho de que, a pesar de contar con un prestigio, una tradición y un renombre como zona productora de manzana, Canatlán no cuenta con un padrón real, que permita no solo conocer con exactitud la superficie dedicada a producir manzana, sino a partir de la realidad se busquen proyectar acciones que signifiquen mejorar las condiciones actuales.

A principios del actual sexenio estatal y del anterior municipal se habló de plantar un millón de árboles, proyecto que inició muy bien, aunque parece que, a muy pocas manos, pero que después se quedó en nada, de acuerdo a lo citado por los propios fruticultores.

Y es que al parecer ese ha sido otro de los problemas, el hecho de que los beneficios parecieran llegar a los mismos grupos, a los mismos productores, lo que por una parte sería de lógica razón, porque no son muchos los que han buscado invertir y hacer de su huerta un sistema productivo y exitoso.

Por lo pronto y retomando lo externado durante los últimos veinte años, mínimo, hace falta conocer a ciencia cierta cuál es la realidad de la fruticultura local, sus fortalezas y debilidades, pero partiendo de la superficie destinada a producir manzana, elemento básico para poder hacer un diagnóstico real.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM). - Años van, administraciones de gobierno vienen y la fruticultura en Canatlán y Nuevo Ideal pareciera venir a menos, un tanto por las circunstancias climatológicas, otro tanto por la falta de inversión de los propios productores y también por la falta de un programa que sirva para capitalizar este importante rubro productor de empleo temporal y mejorador de las economías locales.

Más allá de las circunstancias adversas, el cultivo de la manzana sigue siendo un referente en ambos municipios, sobre todo en Canatlán, que, aunque no vive sus mejores días en el tema frutícola – y en los demás-, existen productores que no bajan la guardia y mantienen la producción de manzana como alternativa con presente y además con futuro.

Sería muy arriesgado mencionar nombres, pero entre ellos pudieran estar Antonio García Vázquez, Omar Flores Ruiz, Cruz Gurrola González, César Octavio Gallegos Gutiérrez, Miguel González, todos con marcada experiencia, así como otros que traen la visión muy marcada de que la fruticultura es alternativa real de crecimiento, como por ejemplo Ramón Delgado Campos.

También hay reconocidos profesionistas locales que saben de la producción de frutales, como por ejemplo Manuel González Portillo, Juan Manuel Soto Parra y Manuel Meraz Villaseñor, por mencionar solo a los de nombre Manuel, los tres trabajando actualmente fuera del municipio que les vio nacer.

El tema de la fruticultura viene a colación por el hecho de que, a pesar de contar con un prestigio, una tradición y un renombre como zona productora de manzana, Canatlán no cuenta con un padrón real, que permita no solo conocer con exactitud la superficie dedicada a producir manzana, sino a partir de la realidad se busquen proyectar acciones que signifiquen mejorar las condiciones actuales.

A principios del actual sexenio estatal y del anterior municipal se habló de plantar un millón de árboles, proyecto que inició muy bien, aunque parece que, a muy pocas manos, pero que después se quedó en nada, de acuerdo a lo citado por los propios fruticultores.

Y es que al parecer ese ha sido otro de los problemas, el hecho de que los beneficios parecieran llegar a los mismos grupos, a los mismos productores, lo que por una parte sería de lógica razón, porque no son muchos los que han buscado invertir y hacer de su huerta un sistema productivo y exitoso.

Por lo pronto y retomando lo externado durante los últimos veinte años, mínimo, hace falta conocer a ciencia cierta cuál es la realidad de la fruticultura local, sus fortalezas y debilidades, pero partiendo de la superficie destinada a producir manzana, elemento básico para poder hacer un diagnóstico real.

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