REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- Canatlán no parece vivir su mejor momento económico en este momento, por la condición difícil de su panorama agrícola y también por el paro técnico que atraviesa la empresa maquiladora Yazaki, que afecta al personal que ahí labora.
En este contexto, la cosecha de manzana pareciera llegar en un muy buen momento, como creadora del llamado empleo temporal, que beneficia directa e indirectamente a cientos y cientos de personas.
A decir de fuentes oficiales locales, a escasos días para que cierre la siembra de frijol, aún queda mucha superficie laborable sin poder realizarse, primero por las lluvias irregulares y enseguida porque la humedad no deja entrar a trabajar.
Aunado a ello, productores agrícolas de las regiones sierra y valle se quedaron sin el tradicional respaldo que les brinda el gobierno estatal con la entrega de semilla de avena forrajera, lo que afectará a quienes no tienen el recurso económico para adquirirla a precio de mercado.
En lo que respecta a la empresa maquiladora, fuentes extraoficiales mencionan que debido a la baja demanda del producto que ahí elaboran, arneses para vehículo, la empresa ha tenido que realizar paros técnicos, suspendiendo, primero, por áreas de producción y a partir de la semana pasada, toda la planta, lo cual afecta a las aproximadamente 600 personas que ahí trabaja.
Justo es decirlo que aun en esta situación difícil, el personal recibe un porcentaje de su salario, que de una u otra manera mitiga algo la situación adversa, con la esperanza de que pronto se normalice la situación, lo cual pudiera darse la semana entrante, de acuerdo a lo expresado por persona conocedora.
Ante este panorama, llega la alternativa de la pizca o cosecha de la manzana, que de inicio, ofrece un salario superior al de las empresas comerciales locales, al igual que los empleos indirectos que representa, como la elaboración de rejas.
Más allá de opiniones que mencionan la decadencia de la fruticultura en Canatlán, concretamente el cultivo de la manzana, las hay también que mencionan que es tiempo de hacer cambios sustanciales en esta rama de la producción, que también tiene su cara adversa, como lo es una inversión económica que no todos los fruticultores pueden realizar.
Tristemente para estos esforzados hombres del campo, los apoyos gubernamentales no aterrizan; si no llegan ya para los productores de granos, que son de primera necesidad, menos para la producción de frutas, que cuando la bolsa se contrae, son menos solicitadas.
