/ lunes 8 de agosto de 2022

Recorriendo…

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- La tarde del domingo inició el curso propedéutico para los aspirantes a ingresar a la escuela Normal Rural José Guadalupe Aguilera, que ganaron su lugar en un examen previo, es lo que anteriormente se llamó semana de prueba, que no la “novatada”, que se aplica en la primera semana de actividades.

Mucho se ha dicho y escrito sobre los incidentes, agresiones y acciones fuera de lugar que se aplican en este período, más allá de la negación oficial y de la política obsoleta del ahí no pasa nada, como durante varios años se dijo, al menos desde el año 2004.

Queda en la memoria colectiva lo registrado el año 2018, cuando durante la semana de prueba, al menos ocho jóvenes tuvieron que ser llevados al Hospital Integral de Canatlán para ser atendidos, un año que no debe olvidarse debido a la muerte del joven Ronaldo Mujica Morales, quien con sueños, anhelos y deseo de ser Licenciado en Educación, llegó al plantel proveniente de su natal poblado 18 de Agosto, municipio de Poanas, pero no superó la prueba que le impusieron “compañeros”, regresando a casa severamente lastimado, para finalmente dejar de existir en un hospital.

Es tradición y cultura recordar año con año a personas muertas y pedir justicia, como se hace cada dos de Octubre, con los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pero de Ronaldo jamás se volvió a escuchar los años siguientes.

Las autoridades estatales encontraron ipso facto a los culpables, destituyendo a directivos y aplicándoles penas de manera totalmente injusta, sabiendo cómo se maneja el poder en dicho plantel, que dicho sea, no lo tienen los funcionarios que nombra la Secretaría de Educación en el Estado.

Se realizó un homenaje en aquella ocasión por parte de gobierno del Estado en memoria del joven desaparecido, presentes autoridades educativas, familiares, funcionarios de los Derechos Humanos y la prensa estatal, que dio fe de la colocación de una placa y la plantación de un árbol en memoria del estudiante agredido.

De acuerdo a conocedores, las irregularidades, agresiones y demás no se fueron con esa acción; hubo chivos expiatorios y sin duda a partir de entonces los funcionarios que cuidan que se apliquen los Derechos Humanos están presentes cada inicio de ciclo o semana de inducción o curso propedéutico, dando fe en esa visita que todo marcha bien.

A esperar que los trabajos que se realizan en la máxima casa de estudios de Canatlán no signifiquen vejación o agresión física o mental para los jóvenes que buscan iniciar una carrera profesional y que quienes tienen el mando del plantel logren hacer del ejercicio preparativos un espacio de respeto.

Si lo hacen, tendrán el agradecimiento de los directivos, familiares y los próximos estudiantes normalistas rurales.

La Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera tiene un pasado glorioso y debe seguir siendo orgullo para egresados, estudiantes, directivos y el Estado de Durango.

A propósito de instituciones educativas, el Centro de Atención Múltiple de Canatlán está a la espera de que el Honorable Ayuntamiento les apoye con un compromiso que hizo la presidente municipal Dora González Tremillo, para que los alumnos cuenten de manera permanente y segura con un vehículo que pueda hacer el traslado Casa –CAM –casa.

Con una matrícula escolar que ha crecido en aproximadamente un 100 por ciento, hay aproximadamente 50 alumnos que requieren el apoyo para el traslado, son familias de bajos recursos económicos que habitan tanto en la cabecera municipal como en localidades rurales, sin duda una acción de humanidad y solidaridad el que les apoyen.

Más allá de partidos, colores o diferencias entre personajes políticos, el Centro de Atención Múltiple los necesita a todos, así de ese tamaño, esas familias, esos jóvenes, niños y adultos que acuden a diario al CAM requieren la ayuda de TODOS, al ser los más desprotegidos de los desprotegidos.

La llamada Escuela de Educación Especial, el personal que ahí labora tiene años trabajando de manera intensa en la búsqueda de crear espacios que sirvan de atención y aprendizaje para sus esforzados alumnos, personas que hacen las cosas más allá de sus limitaciones, con una gran fuerza digna del mejor elogio.

Concejales en funciones y electos, apoyen ese proyecto social que tiene el único fin de respaldar, apoyar y enseñar a quienes llegan con el corazón en la mano cada día, mostrando grandeza de espíritu y lucha por vivir. El CAM es y sirve a Canatlán.

REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).- La tarde del domingo inició el curso propedéutico para los aspirantes a ingresar a la escuela Normal Rural José Guadalupe Aguilera, que ganaron su lugar en un examen previo, es lo que anteriormente se llamó semana de prueba, que no la “novatada”, que se aplica en la primera semana de actividades.

Mucho se ha dicho y escrito sobre los incidentes, agresiones y acciones fuera de lugar que se aplican en este período, más allá de la negación oficial y de la política obsoleta del ahí no pasa nada, como durante varios años se dijo, al menos desde el año 2004.

Queda en la memoria colectiva lo registrado el año 2018, cuando durante la semana de prueba, al menos ocho jóvenes tuvieron que ser llevados al Hospital Integral de Canatlán para ser atendidos, un año que no debe olvidarse debido a la muerte del joven Ronaldo Mujica Morales, quien con sueños, anhelos y deseo de ser Licenciado en Educación, llegó al plantel proveniente de su natal poblado 18 de Agosto, municipio de Poanas, pero no superó la prueba que le impusieron “compañeros”, regresando a casa severamente lastimado, para finalmente dejar de existir en un hospital.

Es tradición y cultura recordar año con año a personas muertas y pedir justicia, como se hace cada dos de Octubre, con los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pero de Ronaldo jamás se volvió a escuchar los años siguientes.

Las autoridades estatales encontraron ipso facto a los culpables, destituyendo a directivos y aplicándoles penas de manera totalmente injusta, sabiendo cómo se maneja el poder en dicho plantel, que dicho sea, no lo tienen los funcionarios que nombra la Secretaría de Educación en el Estado.

Se realizó un homenaje en aquella ocasión por parte de gobierno del Estado en memoria del joven desaparecido, presentes autoridades educativas, familiares, funcionarios de los Derechos Humanos y la prensa estatal, que dio fe de la colocación de una placa y la plantación de un árbol en memoria del estudiante agredido.

De acuerdo a conocedores, las irregularidades, agresiones y demás no se fueron con esa acción; hubo chivos expiatorios y sin duda a partir de entonces los funcionarios que cuidan que se apliquen los Derechos Humanos están presentes cada inicio de ciclo o semana de inducción o curso propedéutico, dando fe en esa visita que todo marcha bien.

A esperar que los trabajos que se realizan en la máxima casa de estudios de Canatlán no signifiquen vejación o agresión física o mental para los jóvenes que buscan iniciar una carrera profesional y que quienes tienen el mando del plantel logren hacer del ejercicio preparativos un espacio de respeto.

Si lo hacen, tendrán el agradecimiento de los directivos, familiares y los próximos estudiantes normalistas rurales.

La Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera tiene un pasado glorioso y debe seguir siendo orgullo para egresados, estudiantes, directivos y el Estado de Durango.

A propósito de instituciones educativas, el Centro de Atención Múltiple de Canatlán está a la espera de que el Honorable Ayuntamiento les apoye con un compromiso que hizo la presidente municipal Dora González Tremillo, para que los alumnos cuenten de manera permanente y segura con un vehículo que pueda hacer el traslado Casa –CAM –casa.

Con una matrícula escolar que ha crecido en aproximadamente un 100 por ciento, hay aproximadamente 50 alumnos que requieren el apoyo para el traslado, son familias de bajos recursos económicos que habitan tanto en la cabecera municipal como en localidades rurales, sin duda una acción de humanidad y solidaridad el que les apoyen.

Más allá de partidos, colores o diferencias entre personajes políticos, el Centro de Atención Múltiple los necesita a todos, así de ese tamaño, esas familias, esos jóvenes, niños y adultos que acuden a diario al CAM requieren la ayuda de TODOS, al ser los más desprotegidos de los desprotegidos.

La llamada Escuela de Educación Especial, el personal que ahí labora tiene años trabajando de manera intensa en la búsqueda de crear espacios que sirvan de atención y aprendizaje para sus esforzados alumnos, personas que hacen las cosas más allá de sus limitaciones, con una gran fuerza digna del mejor elogio.

Concejales en funciones y electos, apoyen ese proyecto social que tiene el único fin de respaldar, apoyar y enseñar a quienes llegan con el corazón en la mano cada día, mostrando grandeza de espíritu y lucha por vivir. El CAM es y sirve a Canatlán.

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