Aunque se recurre mucho a ellos en el propio Durango, hay mucho desconocimiento alrededor del término chamán, e incluso se le da una “publicidad oscura”. Regularmente los buscan como luego de dice “tras bambalinas”.
“La gente cree que el chamán es el que hace brujería o amarres, y el que distrae hasta cierto punto de la realidad. Pero el término de chamán es hombre o mujer medicina, somos se puede decir que médicos autóctonos, dentro de lo que es la medicina homeópata porque la ciencia como tal no lo cataloga como una medicina”, declaró Olem, terapeuta alternativo, o bien, conocido como chamán.
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Un chamán es aquel terapeuta que puede lograr sanar muchos tipos de enfermedades tanto como psicológicas, parasicólogas, espirituales o físicas. Por ello, al chamanismo también se le disfraza con la terminología de medicina complementaria.
Si se le pone un significado al chamanismo, es un modo de vida, para poder encontrarle resultados a la salud física de las personas por medio de lo natural.
¿Cómo y por qué llega una persona a con un chamán? Olem explica que los chamanes resultan ser el último eslabón en la cadena de la salud, pues la gente recurre a ellos cuando ya no encontró un por qué a su enfermedad.
“…aunque no lo queramos creer, hay enfermedades que la ciencia, o la medicina alópata no les ha podido dar cabida o entendimiento, y ahí es donde entramos nosotros”.
Esto dista mucho de la morbosidad que tiene la gente al pensar que un chamán hace otro tipo de malas prácticas.
Enfermedad = emoción atrapada
“Nosotros tenemos la creencia que cada enfermedad procede de lo que es una emoción atrapada, entonces de ahí nos basamos, cada emoción produce ciertas enfermedades, y dependiendo de la enfermedad que traiga la persona, nos vamos al diccionario de emociones, y ahí es donde vemos cuál es esa emoción y empezamos a trabajarla”, declaró Manik, terapeuta alternativa, o bien chamán.
Al atender a quienes recurren a esta alternativa, Olem explica que dentro de la medicina holística hay milagros, es decir, sanaciones realmente sorprendentes; se trata de casos donde fueron enfermedades impuestas.
Por ejemplo, les tocó el caso de una paciente que llegó con cáncer terminal, y al hacerle los exámenes pertinentes, ya no tenía el padecimiento.
“No curamos el cáncer, pero en este caso, sucedió. (…) La diagnosis fue buena, la que hicimos, que era una enfermedad impuesta, pero la persona en realidad no tenía nada”.
Pero, también reconoce Olem que hay casos perdidos, cuando llega la gente ya a punto de la muerte, por enfermedades muy fuertes, y ahí ya no pueden hacer mucho. “Hay casos que ya definitivamente no hemos podido con ellos”.
Si se trata de poner un porcentaje de curación, estima que al 80 por ciento de las personas logran dar es satisfacción de efectividad.
¿Qué relación hay entre la religión y un chamán?
Hablando de espiritualidad, los chamanes no tienen problema alguno con la religión. “Dentro de todo lo que está escrito, hay una cierta verdad para muchos. Cuando decimos chamán, sería en término religioso como un sacerdote, como un guía, maestro. (…) No estamos peleados ni con religión, ni con dogmas, ni con nada por el estilo”, señala Olem.
- “Nos basamos en el ayudar”, concluyeron.
