El sector de la industria de la transformación en la ciudad capital en seis meses bajó 40% de su productividad y un factor determinante de esto, la falta de concretar los proyectos de obra pública, atracción de inversiones y la poca o casi nula construcción de infraestructura en los últimos dos años tanto en la capital como en el resto de la entidad.
Magdalena Gaucín Morales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación capítulo Durango mencionó que este ramo requiere de otras actividades productivas para ofrecer sus servicios y mantener una línea de trabajo constante; uno de estos es la agenda pública en lo concerniente a la realización de proyectos y obras de construcción, de impacto tangible a la sociedad en general.
Además al alza de insumos básicos como el acero y aluminio también jugó un papel difícil en el financiamiento y rendimiento de la industria de la transformación a nivel local, aunado a la constante volatilidad del peso contra el dólar, ya que parte importante de las compras para este sector se realizan en pagos con divisa extranjera.
Sin embargo en lo próximo geográfico, la capital de Durango se ha visto recluida a las promesas públicas y el incumplimiento de éstas, anotó.
Ese comportamiento político y administrativo, agregó, desfavorece en gran medida a la productividad en esta industria, tomando en cuenta las condiciones económicas, geográficas, sociales y productivas de la entidad.
Apuntó que una medida que la Canacintra empleará para contrarrestar el “letargo” del quehacer público municipal es profesionalizar y estandarizar a requerimientos de venta nacional y de exportación los servicios y la materia prima transformada, por lo que el organismo ofrecerá -no sólo a afiliados sino también público abierto- un curso de 10 meses para los ramos de textil, muebles, metal-mecánica, entre otras, con la finalidad de que la industria de la transformación local pueda expandir sus relaciones comerciales tras los límites de la entidad.