La ansiedad y depresión, fueron los padecimientos con mayor prevalencia entre la población encuestada en la ciudad de Durango por el Instituto de Desarrollo Humano y de Valores (Indehval), quienes tras un recorrido por 10 polígonos considerados como prioritarios por las condiciones sociales en las que se encuentran, observaron que en las edades de entre 12 a 17 años y 25 a 30 años, el 16 y 19 por ciento de los jóvenes respectivamente, dijeron haber experimentado este tipo de sensaciones en algún momento de su vida, seguido por el estrés.
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En el mismo tema, llama la atención que entre el 23 y 33 por ciento de la población de entre 12 y 24 años, han tenido pensamientos relacionados con el suicidio, si bien el mayor porcentaje dijo no tener ideas o motivaciones por quitarse la vida, preocupa la situación de vulnerabilidad de aquellos cuya inestabilidad emocional los ha hecho plantearse la idea.
Tan solo este fin de semana se registraron dos nuevos suicidios en el estado, lo que lleva a una estadística de 21 personas que se han quitado la vida en lo que va de este 2024, ello habla de las condiciones que vive actualmente Durango en relación a la situación referente a la salud mental.
Cerca de mil 500 personas, entre ellos jóvenes de los polígonos prioritarios en la ciudad de Durango, fueron entrevistados con el fin de generar programas y políticas públicas encaminadas en la atención de sus necesidades, informó el director del Indehval, Giovanni Rossso, quien dijo que esto se debe en su mayoría por las condiciones de crianza que se viven entre la sociedad.
Sobre el consumo de sustancias no legales entre jóvenes de 12 a 17 años, el muestreo realizado de esta encuesta reveló que mientras el 89 por ciento manifestó no haber consumido ninguna droga, un siete por ciento lo hizo a través de la marihuana, mientras que el uno por ciento dijo haber probado el cristal y la cocaína.
Giovanni Rosso, hizo hincapié en el tema de las sustancias ilegales en el hogar, donde el 31 por ciento de los adolescentes de 12 a 17 años de edad confirmaron que en su casa sí existe la presencia de estas drogas en su casa; lo mismo sucedió con el 32 por ciento de aquellos jóvenes de entre 18 y 24 años de edad. El porcentaje subió a un 42 por ciento, en aquellos duranguenses de entre 25 y 30 años de edad.
“Esto es lo que tenemos que trabajar, no es solamente responsabilidad de los jóvenes o de las instituciones educativas, es también de las instituciones educativas”, dijo, al informar que en unas semanas más se informarán los resultados obtenidos en materia de violencia familiar, pues tras estos ejercicios donde de 30 encuestados, 20 reconocían haber padecido actos de violencia.
