Se ha perdido la identidad cultural en las nuevas generaciones al no consumir platillos de la cocina tradicional, indicó Deyanira Navarro Gallegos, titular del Conservatorio de la Cultura Gastronómica de Durango, quien explicó que dicho fenómeno es un asunto cultural que se relaciona con la educación alimentaria de los padres, pues se quita una parte importante de la identidad cultural a los menores y se les priva de conocer el vínculo con sus ancestros.
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“Tener un vínculo de comunicación con sus anteriores generaciones es lo que brinda la cocina tradicional, la comida hoy es rápida, pero hace falta que los padres de familia se interesen en dar y proporcionar una alimentación sana y ahí está la cocina tradicional”, indicó la presidenta del Conservatorio.
Además añadió que a nadie le hace mal comer unos frijoles cocidos acompañados con un poco chile colorado, un huevo enmielado, un huevo perdido o un sopito.
Por ello el Conservatorio de la Cultura Gastronómica tiene la función de ser un promotor y difusor de la cultura alimentaria. Navarro Gallegos enfatizó que en la entidad hay varios platillos en vías de desaparecer, como la “chanfaina”, guiso que se realiza con hígado, bofe y riñón, o el “venorio”, el cual es a parte de la cocina sustentable de Durango y su base son las semillas y venas de chile, se mezcla con masa y condimenta con nopales, además de una variedad de buñuelos que ya no se realizan.
A la fecha se cuenta con un compilado de 500 recetas sin repetir que muestran la riqueza culinaria del estado, dijo la también promotora cultural y subrayó que con la declaratoria de la cocina tradicional de Durango como patrimonio intangible que se dio en pasados meses se da un reconocimiento a la historia de la cocina, misma que se estima perduren por muchos años pues el estado tiene gran variedad de platillos producto de las regiones que lo conforman.
Para finalizar invitó a los amantes de la cocina y a los jóvenes en especial, a que asistan a los diversos talleres de cocina que imparte el Conservatorio para así recuperar más recetas tradicionales.
