Por años, la cultura de la dieta ha provocado múltiples daños en miles de personas alrededor del mundo, desde fobia a la comida hasta odiar su propio cuerpo, una problemática que muchos viven en silencio debido a los estigmas que la rodean, sin embargo, actualmente especialistas en la materia se han avocado a brindar guía y apoyo a todos aquellos que luchan solos.
Tal es el caso de la psicóloga Dulce Castañón, una joven duranguense que a raíz de su historia de vida creó Psiconutrición Durango, donde las personas encuentran ayuda psicológica y de nutrición en conjunto.
Actualmente la joven es licenciada en Psicología; egresada de la Universidad José Vasconcelos (UJV) de la ciudad de Durango, y cuenta con una especialidad en Psicología y Psicopatología de la Nutrición por la Universidad Europea del Atlántico.
Una mujer grande…
La duranguense señala que ella creció con el estigma de ser una mujer grande, “por ser muy alta, mis proporciones corporales son grandes, entonces paradójicamente crecí queriendo hacer chiquita de ocupar un espacio pequeña”, fue ese estigma el que la hizo desarrollar una relación tormentosa con la comida.
Con el paso de los años Dulce comenzó a seguir rigurosas dietas o practicar ejercicio en exceso, incluso desarrolló una fobia a la comida, todo con la finalidad de cambiar su corporalidad. “Encontraba un placer en el miedo a no comer, porque estaba segura que con esto iba a bajar de peso”, destaca.
Por un tiempo se mudó a Veracruz, donde se agravó aún más su problema, se obligó a hacer dietas, ayunos, recurrió a pastillas para bajar de peso y lo único que consiguió fueron episodios de atracones, culpa y vergüenza de mi cuerpo. Fue ahí que las alarmas se encendieron en ella, así comenzó a investigar acerca del tema de psicoalimentación y psiconutrición.
Psiconutrición Durango: aprende a amar tu cuerpo
Una vez que Castañón regresó a vivir a la ciudad de Durango empezó su proceso de terapia psicológica, donde comenzó a comprender la relación que desde niña desarrolló con la comida, “ahí es donde me doy cuenta que el problema no es con la comida”.
Pero también le ayudó a darse cuenta que no era la única persona con este problema y que la mayoría lo viven en silencio, por ello comenzó a desarrollar su idea para contribuir en la sociedad acerca de este tema.
Fue así que nació el proyecto Psiconutrición Durango, primero abrió su cuenta en Instagram para dar a conocer más acerca de este y compartir información psicoeducativa para las personas que atraviesan una situación similar a la que ella vivió.
Dulce asegura que su principal meta con este proyecto es hacer psiconutrición, es decir, que se aborde el enfoque de salud en todas las tallas, no centrarse únicamente en el peso del paciente sino en todo su entorno y contexto que lo rodea.
“Mi meta con Psiconutrición es hacer creer el alcance de la información llegue a todos aquellos que lo necesitan pero también a la sociedad en general para crear conciencia en sobre el daño de los estigmas sociales y la cultura de la dieta”, señala con una sonrisa.
Finalmente, la duranguense señala que las personas deben ser tratadas dignamente independientemente de su peso, el tamaño o forma de su cuerpo. “No hay un patrón específico en el que la mujer deba de encajar. Tu peso y talla no determinan el valor de tu persona”, concluye.
