En la cabecera municipal de Mapimí, Durango, una menor de 10 años de edad murió al recibir una descarga eléctrica debido a que utilizaba el teléfono celular mientras lo tenía conectado para recargar la batería.
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Según dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE), la menor tenía su domicilio en una colonia de dicha demarcación, ubicada aproximadamente a 295 kilómetros de esta capital.
Los hechos ocurrieron la noche del martes, cerca de las 22:30 horas, cuando la menor conectó el aparato para cargar la pila a una extensión, la cual aparentemente estaba en malas condiciones.
Debido a que utilizó el aparto electrónico, la menor sufrió una descarga ocasionándole lesiones de consideración, pero al percatarse sus padres, de inmediato la trasladaron al Hospital Integral de Mapimí, sin embargo murió en el trayecto.
De lo anterior tomó conocimiento el Ministerio Público destacamentado en dicha región, quien ordenó trasladar el cadáver a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Vicefiscalía Región Laguna, en donde le practicaron la necropsia.
Tras realizar los trámites correspondientes, el cuerpo de la niña le fue entregado a sus familiares para que pudieran llevar a cabo el funeral y posteriormente su sepultura en el lugar de su residencia.