/ viernes 9 de junio de 2023

Ahora nos toca

Inicio nuestra conversación de hoy con aquella frase que reza “Tanta sociedad como sea posible y sólo tanto gobierno cuando sea necesario” colofón de las pasadas elecciones en Estado de México y Coahuila, el primero ahora en manos de Morena, el segundo continúa con los 94 años que ha gobernado el PRI.

En el circo de las cifras, los dirigentes nacionales de los partidos contendientes, tratan de hacer creer, que el proceso fue exitoso, hayan perdido o ganado, la clase política, no aprende, el electorado ahora en la cuarta parte del siglo XXI, está harta de las mentiras y pleitos de todos los partidos políticos, cada vez más alejados de los elementales principios de moral, de ética, de profesionalismo.

Con la mira en la sucesión presidencial del 2024, del Congreso de la Unión, y Congreso local, debemos reflexionar muy seriamente, en base a las realidades, sobre todo en el ámbito local, los perfiles que hagan posible, lo que no han cumplido de partidos políticos ni sus candidatos, sólo expectante la sociedad civil, de quienes son los nuevos millonarios cada tres años y cada seis.

Los saltimbanquis mejor conocidos como chapulines, se regordean en el cómo seguir pegados a la nómina oficial, al abuso del poder, al tráfico de influencias, al disimulo, al pago de favores, los principios han quedado inscritos en estela de piedra, han hecho faro de luz, aquello de que El que no tranza, no avanza.

Ahora nos toca a la sociedad civil, marcar pauta en las elecciones, el tiempo se ha agotado, mismo que han desperdiciado los que mandan en palacios, sean legislativos o ejecutivos, nos urge la refundación al sistema de partidos, mientras esto acontece la sociedad debe ir creando su agenda propia de los asuntos más sentidos, una verdadera oposición con cartilla de identidad de la sociedad.

Quítate tú para ponerme yo, o las coaliciones sin programa, ni rumbo, pero sobre todo sin resultados, sólo el reparto del pastel, no debemos permitirlo más, los partidos todos y los políticos por igual, permanecen sordos, sin altura de miras, sin mirarse al espejo, los días transcurren sin novedad en el frente, han dejado para conveniencias personales, el eslabón estratégico que es la sociedad en la inagotable transición a la generación del bien común.

Ahora nos toca, seamos nosotros la sociedad civil, los artífices de nuestro propio destino.

Inicio nuestra conversación de hoy con aquella frase que reza “Tanta sociedad como sea posible y sólo tanto gobierno cuando sea necesario” colofón de las pasadas elecciones en Estado de México y Coahuila, el primero ahora en manos de Morena, el segundo continúa con los 94 años que ha gobernado el PRI.

En el circo de las cifras, los dirigentes nacionales de los partidos contendientes, tratan de hacer creer, que el proceso fue exitoso, hayan perdido o ganado, la clase política, no aprende, el electorado ahora en la cuarta parte del siglo XXI, está harta de las mentiras y pleitos de todos los partidos políticos, cada vez más alejados de los elementales principios de moral, de ética, de profesionalismo.

Con la mira en la sucesión presidencial del 2024, del Congreso de la Unión, y Congreso local, debemos reflexionar muy seriamente, en base a las realidades, sobre todo en el ámbito local, los perfiles que hagan posible, lo que no han cumplido de partidos políticos ni sus candidatos, sólo expectante la sociedad civil, de quienes son los nuevos millonarios cada tres años y cada seis.

Los saltimbanquis mejor conocidos como chapulines, se regordean en el cómo seguir pegados a la nómina oficial, al abuso del poder, al tráfico de influencias, al disimulo, al pago de favores, los principios han quedado inscritos en estela de piedra, han hecho faro de luz, aquello de que El que no tranza, no avanza.

Ahora nos toca a la sociedad civil, marcar pauta en las elecciones, el tiempo se ha agotado, mismo que han desperdiciado los que mandan en palacios, sean legislativos o ejecutivos, nos urge la refundación al sistema de partidos, mientras esto acontece la sociedad debe ir creando su agenda propia de los asuntos más sentidos, una verdadera oposición con cartilla de identidad de la sociedad.

Quítate tú para ponerme yo, o las coaliciones sin programa, ni rumbo, pero sobre todo sin resultados, sólo el reparto del pastel, no debemos permitirlo más, los partidos todos y los políticos por igual, permanecen sordos, sin altura de miras, sin mirarse al espejo, los días transcurren sin novedad en el frente, han dejado para conveniencias personales, el eslabón estratégico que es la sociedad en la inagotable transición a la generación del bien común.

Ahora nos toca, seamos nosotros la sociedad civil, los artífices de nuestro propio destino.